TE SÉ FIRME

A Carlos Kancev D.

"En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad."


"Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos."


"La razón no se sometería nunca, si no sé juzgase que hay ocasiones en que debe someterse."
                                                                                
                                                                                                                                              San Agustín




Querido Carlos:

No vayas a creer que había olvidado felicitarte. Disfrutaba la buena noticia. Ya es hora de que te congratule explícitamente. No quería hacerlo por teléfono ni por facebook sino por esta vía que se ha convertido para mi en una especie de refugio dentro de la cotidianidad que no con poca frecuencia nos abruma.

La noticia no me sorprendió. La esperaba. ¿Cómo sorprenderse ante los logros más merecidos?. Pienso en lo que siento:

Orgullo por que te sé firme.
Orgullo porque no podía ser de otra manera.
Orgullo porque te sé vertical.
Orgullo porque no tienes alma de borrego.
Orgullo porque te sé firme en tus convicciones morales y dispuesto a defenderlas hasta más no poder.
Orgullo porque procedemos de dos troncos comunes, cuyas enseñanzas -estoy segura- no cayeron en terreno baldío.

Pienso ahora en nuestra madre: no tenía descanso a la hora de que alguno de sus retoños tuviese algún problema. De inmediato estaba dándole vueltas en su cabeza (y poniendo en práctica) para ver cómo nos ayudaba, para ofrecer el mejor consejo. Para pedirle a ese Santo Milagroso que "metiera su mano".

Pienso ahora en nuestro padre: ese ser que no ameritaba de ninguna cerilla para explotar y que luego, más temprano que tarde actuaba como si no hubiese pasado nada. Crítico apasionado en la defensa de las imposturas, de las injusticias. Mucho me lo recuerdas por éstos y otros detalles.

Hermano, Orgullo, entonces, por todos lados. Sé que continuarás por los caminos que creas conveniente bajo la premisa que los mismos estén signados por creencias y principios, muchos de los cuales compartimos y no sólo por un bienestar personal y familiar sino también colectivo. Creo que ninguno de nosotros, en mayor o menor medida escapa a eso.

Recibe un fuerte abrazo y mi cariño de siempre, Libia.

Caracas, 2 de julio de 2011.