miércoles, 27 de septiembre de 2023

El problema final



El problema final (2023) es la novela más reciente del escritor Arturo Pérez-Reverte publicada por  editorial Alfaguara.

La leo en versión digital.

Pérez-Reverte señala que se trata de una “novela problema” o “novela enigma”, donde la “comunicación” entre el autor y el lector es esencial. Así, el autor iría dando pistas tanto “verdaderas” como “falsas” de manera que  el lector deba emplearse a fondo para descubrir quién es el asesino o la asesina. Por supuesto, la capacidad analítica del lector se da por muy necesaria.

La novela se desarrolla en 1960 y está ambientada en la isla, ficticia, de Utakos que está situada cercana a la Isla de Corfú, ubicada en el noreste de Grecia y muy cercana al suroeste de Albania. Allí coinciden el inglés Ormond Basil, actor ya casi retirado, que se había hecho famoso representando en múltiples películas al detective Sherlock Holmes que, como sabemos, fue creado por el excelente y prolífico escritor y médico inglés Arthur Conan Doyle (Reino Unido, 1859-1930).

Los otros personajes incluyen a un director de cine italiano, viejo conocido de Basil,  llamado Pietro Malerba y  Najat Farjallah que había sido  una soprano de renombre. De hecho, la presencia de Basil en la isla se debió a una invitación que le hace Malerba después de haberse encontrado accidentalmente en Génova, planteándole Malerba que quería hablar con él sobre un proyecto televisivo que tenía. Basil accede. Irían a Corfú pero hicieron una parada en Utakos sin saber que se acercaba un temporal que haría que permanecieran allí casi una semana.

Otro personaje es el escritor de novela negra español Francisco Foxá quien, desde un principio, muestra su gran admiración por Basil y su amplio conocimiento de la literatura y cinematografía policial.  

Los otros personajes que estaban en Utakos son: Raquel Auslander, dueña del hotel Auslander y ex prisionera en un campo de concentración alemán; el personal del hotel: Gérard, Evangelia y Spiros. El Dr. Karabin, Vesper Dundas, Edith Mander (turistas inglesas) y una pareja alemana formada por Hans y Renate Klemmer. Hans había formado parte del ejército nazi.

Al poco tiempo de la llegada de Basil y sus amigos a Utakos se sucede el asesinato de Edith Mander. La presencia de Basil hace que de alguna manera lo “designen” como encargado de llevar la investigación en vista de su amplia experiencia como Sherlock Holmes y en especial porque a la isla no podía llegar la policía por el temporal.

Así, Basil comienza a investigar y de una forma natural, el español Foxá pasa a escenificar el papel de Watson, personaje también creado por Conan Doyle.

Posterior a la muerte de Edith, aparece muerto el Dr. Karabin y por último el señor Klemmer.

Para mí, casi desde un comienzo, el autor nos (me) hace pensar que el asesino es Foxá y, pocas veces, siembra dudas sobre los otros personajes como posibles asesinos. 

Cuando cesa el temporal y la policía de Corfú llega a Utakos, resulta que no logran hallar al asesino considerando que no había pruebas suficientes para acusar a nadie.

Al final, nos enteramos de que la asesina resultó ser la que en apariencia era Vesper Dundas que en realidad era Edith Mander pues había cambiado su identidad. El móvil principal resultó ser la venganza.

Después de este sencillo resumen de El problema final, quiero manifestar mi opinión sobre esta novela. Creo que la misma puede considerarse como un intento de homenaje a Sherlock Holmes y a su creador. No obstante, la novela menciona una cantidad de diálogos de las novelas de Conan Doyle, y de otros reconocidos escritores de novela policial, aparte de una serie de actores que participaron en  diversas películas, a mi manera de ver lo hace muy excesivamente y ello le resta interés a la novela. Por otra parte, la finalización de la novela ha podido concluir con un capítulo que hubiese señalado a cualquiera de los otros personajes como el asesino o la asesina armando argumentos relativamente convincentes.

En una entrevista realizada a Pérez-Reverte el 11 de septiembre y publicada por el portal español Ser, Pérez-Reverte dice “Yo no tengo talento para hacer una novela policial buena” y esa frase, después de haber leído la novela, me hace sentido.

Hasta ahora, la segunda novela de Pérez-Reverte intitulada  El maestro de esgrima (1988) ha sido lo mejor que he leído de él.

Seguramente el título de esta novela fue tomado de uno de los relatos cortos de Conan Doyle titulado El problema final publicado en 1893.



Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 27 de septiembre de 2023.

 


lunes, 25 de septiembre de 2023

El buen soldado de Ford Madox Ford



Leí, en versión digital,  la novela El buen soldado, publicada en 1915, del escritor inglés Ford Madox Ford (1873-Francia, 1939).

Recibí esta novela del excelente chat, orientado en esencia a temas literarios y culturales en general, llamado Lecturas para reflexionar del que tengo el honor de ser parte desde hace unos meses. El nombre del autor me sonaba, como quien dice y una visita rápida a Google indicaba que El buen soldado fue incluido, por la editorial estadounidense Modern Library (1917) en 1998 en el puesto 30 dentro de las cien mejores novelas escritas en el siglo XX. Confieso que de allí surgió mi impulso de leerla y también del hecho de que no había leído nada del autor inglés.

 El buen soldado está narrada por Jhon, esposo de Florence, ambos norteamericanos que se habían establecido en Francia y relata la relación que tuvieron con una pareja inglesa, formada por Edward y Leonora Ashburnham con los que compartieron durante casi diez años. En el capítulo I de la Primera Parte se lee:

“Esta es la historia más triste que jamás he oído. Habíamos tratado a los Ashburnham durante nueve temporadas en la ciudad de Nauheim con gran intimidad…, O, más bien, habíamos mantenido con ellos unas relaciones tan flexibles y tan cómodas y sin embargo tan íntimas como las de un guante de buena calidad con la mano que protege. Mi mujer y yo conocíamos al capitán Ashburnham y a su señora todo lo bien que es posible conocer a alguien, pero, por otra parte, no sabíamos nada en absoluto acerca de ellos. Se trata, creo yo, de una situación que sólo es posible con ingleses sobre quienes, incluso en el día de hoy, cuando me paro a dilucidar lo que sé de esta triste historia, descubro que vivía en la más completa ignorancia…” (2).

Ya este primer párrafo nos adelanta que se trata de una historia triste y de la indecible dificultad que implica conocer “lo más que se pueda” o “auténticamente” a un ser humano a pesar de que se lleve tiempo tratándolo.

En Nauheim, donde las dos parejas se conocieron había un balneario para personas enfermas del corazón y, en vista de que Edward y Florence padecían del corazón, pasaban temporadas allí  para ser atendidos.

Sin duda, El buen soldado refleja destellos de los primeros años del siglo XX en varios países como Francia, Inglaterra y los EE.UU, justo antes de la Primera Guerra Mundial, en especial, del círculo de personas de la clase alta, las llamadas “personas de bien”.

La historia que narra Jhon pone en evidencia las influencias que lo económico y lo social ejercen sobre los seres humanos pero también la época que como tal se vive, la educación que se recibe o no, lo religioso (en la novela, el protestantismo y la religión católica) pero además se trata de una novela profundamente psicológica. El buen soldado deja muy claro la complejidad del ser humano. 

Edward era capitán y también abogado: era un hombre muy solidario hasta el extremo de que no le importaba comprometer su propia estabilidad económica por el bien de otros. También era muy sentimental y mujeriego. Leonora, era una mujer de carácter fuerte, que no estaba dispuesta a dejar que su esposo despilfarrara el dinero que poseían, tanto así, que logró que todos los bienes de la pareja pudieran ser administrados legalmente sólo por ella. Amaba a su esposo pero sabía cómo era él y le toleraba sus aventuras amorosas. Leonora era católica y para ella el divorcio no era una opción y siempre mantuvo la esperanza de que su esposo la amara aunque ello implicara incluso, no sólo aceptar si no hasta favorecer que él tuviera aventuras con otras mujeres.

Florence, esposa de Jhon, se suponía que era una mujer pura y que padecía del corazón (al igual que Edward) y prácticamente Jhon pasó todos sus años de matrimonio siendo su cuidador pero resulta que Florence le fue infiel al menos en dos ocasiones, con un primo y con el mismo Edward, siendo Jhon el último en enterarse. Al final, Florence se suicida.

Leonora y Edward traían a una joven, llamada Nancy, a pasar vacaciones con ella. Nancy los quería mucho, sin embargo, Edward termina enamorándose de Nancy y ella de él y Leonora quería que Nancy se le entregara a Edward, convencida de que luego Edward se olvidaría de la chica pero Leonora no convence a Nancy quien estaba tomada por un intenso puritanismo, aunque íntimamente feliz de saber que Edward la amaba. Al final Edward se suicida pero poco tiempo antes  Nancy se había marchado con su padre a Italia y luego a la India cayendo en un completo estado de enajenación.

Después de la muerte de Florence, Jhon llegó a pensar en casarse con Nancy pero tuvo que regresar por un corto período de tiempo a los EE. UU. y de vuelta se encuentra con toda esta historia de amor entre Edward y Nancy que no pudo materializarse por muchos factores que involucraban tanto a Edward, como a Nancy y a Leonora.

Después de un tiempo, Jhon va a buscar a Nancy a la India donde se hallaba pero, como dije anteriormente, Nancy había enloquecido,

Posterior a la muerte de Edward, Leonora se casa con un vecino que la pretendía e incluso queda embarazada, que era algo que deseaba.

Jhon, personaje y narrador relata la historia como si estuviese hablándole a un oyente invisible y de hecho así lo señala.

Siento que es difícil reseñar esta novela, así que quiero dejar lo más claro posible mi opinión sobre ella. Los seres humanos pueden ser extremadamente complejos influidos por muchas variables tanto propias como externas. La personalidad de cada quien no sólo puede determinar el destino individual si no que puede afectar, para bien o para mal, el destino de otros.

 

Escrito y publicado por Libia Kancev.

Caracas, 25 de septiembre de 2023. 

lunes, 18 de septiembre de 2023

El tango de la Guardia Vieja



Termino de leer El tango de la Guardia Vieja (Alfaguara, 2012) del escritor español Arturo Pérez- Reverte (1951).

Pérez-Reverte nunca llamó mi atención. Tuve en mis manos varios libros suyos y no los adquiría. Una amiga, amante de la literatura, me ha prestado algunas de sus novelas. Dentro de ellas, la que más me ha gustado es su segunda novela titulada El maestro de esgrima (1988).

Sin duda, Pérez-Reverte ha escrito y publicado una buena cantidad de libros y entiendo que en España, en Latinoamérica y en muchos otros países, donde sus libros han sido traducidos, es bastante leído. Este autor me recuerda un poco a la chilena Isabel Allende (Perú, 1942) cuya producción es extensa y según leí en Google es la autora, de habla hispana, más leída.

Cuando digo que Pérez-Reverte me recuerda a Isabel Allende tiene que ver un poco con eso: la alta publicación de novelas que tienen y, además, porque no son, precisamente, escritores de mi mayor preferencia. Lo anterior no quiere decir que no pueda leer algo de ellos y que pueda resultarme satisfactorio, como me pasó con la más reciente novela de Allende, El viento conoce mi nombre (2023) que me gustó e incluso reseñé en este blog.

El tango de la Guardia Vieja nos narra la historia de Max Costa, un hombre nacido en una barriada de Buenos Aires, emigrando luego a España  y que va aprendiendo, a través de diversos trabajos, las formas y los modales de personas de la clase alta.  Max también aprende a ser un excelente bailarín de tangos.

En 1928, viaja en el transatlántico Cap Polonio, con destino a Argentina, contratado como bailarín  para  hacer de pareja de mujeres que quisieran bailar y distraerse durante la travesía. En este barco conoce a  Armando de Troeye (quien era un compositor afamado) y a su esposa Mecha Inzunza.

Inmediatamente entre Max y Mecha se establece una sutil atracción  que tiene como medio el tango que ambos bailaban maravillosamente bien. A medida que transcurre el viaje, Max va intimando con la pareja. Armando viajaba con la intención de componer un tango por una apuesta que había hecho con el gran compositor francés Joseph Ravel (1875-1937) del cual era amigo y le propone a Max que, cuando lleguen a Buenos Aires, los lleve a sitios populares donde se baile tango, el cual, para la época y en Europa ya había sufrido una serie de modificaciones en comparación con sus inicios.  Max complace a los de Troeye no sin antes advertirles de los peligros que podían presentarse los cuales logran sortear.

Pero Max Costa, además de ser bailarín de tangos también era un estafador, “trabajo” en el que se desenvolvía  muy bien aunque no por ello dejó de tener algunos problemas legales en diversos países. De hecho, en su experiencia con los de Troeye en Argentina termina robándole un collar de perlas a Mecha que vende en Uruguay.

Después de esta vivencia, Max y Mecha se reencuentran 9 años después en Niza (al sur de Francia) donde él es contratado por el servicio secreto italiano para robar unos documentos a un empresario español que demostraban el apoyo de Italia a Francisco Franco durante la guerra civil española.  Simultáneamente, un español, supuestamente republicano, lo aborda pues también está interesado en los documentos que iba a robar. En el ínterin, se reencuentra con Mecha en una recepción en la casa de Susana Ferriol (hermana del empresario cuyos documentos debía robar y que se encontraban en casa de ella). Mecha y Susana eran muy amigas.  

Mecha y Max conversan. Ella le reclama el robo del collar (que por cierto había recuperado) y le cuenta que su esposo estaba preso en España (del cual sabemos después que fue asesinado). El reencuentro es intenso y mantienen relaciones íntimas con una fuerte carga de erotismo. En realidad se percibe que ellos estaban enamorados. Algo me hace pensar que Max sentía que no estaba a la altura de Mecha.

Después que Max roba los papeles y va a entregárselos a los agentes italianos (a los cuales les había tomado un cierto afecto), se encuentra con que habían sido asesinados por el español, situación que le cae mal a Max. El español quiere que le entregue los papeles a él, pelean y Max termina matándolo. Posterior a esta situación, Max se va de Niza y pasarán más de 20 años para que él y Mecha vuelvan a verse.

El reencuentro se da en el sur de Italia donde Max trabajaba de chófer de un médico que pasaba temporadas en Italia. Un día, Max, que a la postre ya tiene 64 años, ve a Mecha de lejos acompañada de un muchacho y una muchacha. Se entera que el joven es Jorge Keller, gran ajedrecista que viene a un torneo de ajedrez y que la joven es su novia. Supuestamente, el joven era fruto del segundo matrimonio de Mecha con un diplomático chileno a quien conoció en Niza.

Resulta ser que el joven es hijo de Max, noticia que Mecha no le revela en el momento en que se ven si no cuando Mecha considera que sería bueno que su hijo pueda tener el libro de ajedrez del campeón ruso (Solokov) y le pide a Max que lo robe para ella. Max lo hace asumiendo grandes riesgos, incluso, cuando los rusos se enteran del robo, encuentran a Max y lo torturan pero Max no cede. Queda la idea que Max le dice a Mecha donde está el libro y al final se va de Italia sin despedirse.

Max y Mecha habían vivido un amor muy particular, sin embargo, parecía que su destino no era que estuvieran juntos.

Por cierto, El tango de la Guardia Vieja, compuesto por Armando de Troeye resultó ser todo un éxito.

Debo decir que me gustó esta novela de Arturo Pérez-Reverte.

 

 

Escrito y publicado por Libia Kancev

Caracas, 18 de septiembre de 2023.

 

viernes, 8 de septiembre de 2023

El infinito en un junco

 


A Amneris Tovar de Moreno por facilitarme  El infinito en un junco

 

“Los libros tienen voz y hablan salvando épocas y vidas. Las librerías son esos territorios mágicos donde, en un acto de inspiración, escuchamos los ecos suaves y chisporroteantes de la memoria desconocida” (315).

 

Recién acabo de terminar la lectura del ensayo El infinito en un junco (2019) de la filóloga y escritora española Irene Vallejo M. (1979) que trata sobre la historia de los libros en la Antigüedad y algunos temas más.

Escribir “…acabo de terminar la lectura del ensayo El infinito en un junco…” es un decir ya que se trata de un ensayo donde, sin duda, habrá que volver las veces que sea necesario.  Así que sería más preciso señalar “acabo de darle una primera lectura”.

Señalo que el ensayo “…trata sobre la historia de los libros en la Antigüedad…” pero tampoco es totalmente acertado escribirlo así. Hablar sobre la historia de los libros es hablar sobre la cultura de los pueblos donde se escribieron, cómo fueron recibidos, la censura a la que fueron sometidos cómo se conservaron, la influencia que tuvieron, la destrucción de la que fueron y han sido objeto.

Este ensayo fue publicado por Ediciones Siruela y según se lee en la faja ya va por su edición número 43 lo que nos da una idea de la gran receptividad que ha tenido.

Vallejo, haciendo gala de su conocimiento sobre la época grecolatina y también sobre la literatura de hoy en día nos narra la historia de la escritura y los diversos materiales que se emplearon para plasmarla empezando por el papiro obtenido del junco en los márgenes del río Nilo en Egipto pasando por el pergamino (hecho a partir de la piel de corderos y otros animales), las tablillas, el papel (fabricado por vez primera en China). Hace mención de  la aparición de la imprenta creada por el alemán  Johannes Gutenberg (en 1450) que es el principio para la aparición de los libros como los conocemos hoy. También correlaciona toda esa historia con el uso de medios tecnológicos como las computadoras y las tabletas que conocemos en la actualidad.

Creo que el éxito que ha acompañado al ensayo de Vallejo tiene mucho que ver con la forma como la autora española lo ha escrito, emparentando la historia con analogías actuales y sus propias interpretaciones, algunas de las cuales precisa, que son parte de su imaginación.  ¡Excelente imaginación! Eso, lo primero.

Otro aspecto que me resulta crucial de El infinito en un junco es que Vallejo nos plantea muchos aspectos que una piensa que son muy recientes y resulta que no, que son situaciones, hechos, que vienen del mundo antiguo: el tema de las diferencias sociales, las relaciones de poder, las guerras, la preponderancia del patriarcado con la subsiguiente ubicación de la mujer en un puesto secundario en relación al hombre, la significación de la escritura como hecho esencial para los seres humanos y otros.

Vallejo inicia El infinito en un junco narrándonos la idea de la creación de la Biblioteca de Alejandría formulada por Alejandro Magno (nacido en Macedonia en 356 a. C. y fallecido en julio de 323 a. C.) y su construcción por Ptolomeo I (nacido en Macedonia en el 367 a. C. y fallecido en Egipto en el 283 a. C.) al igual que el Museo de Alejandría. Sigue, tocando múltiples tópicos: los primeros bibliotecarios, el ordenamiento de las bibliotecas, los primeros escritores griegos, la aparición de las escuelas, lo que serían los primeros libreros, las bibliotecas públicas, la aparición de las fábulas, el concepto de conferencia, de canon literario, la destrucción de los libros, la gran limitación que tenían las mujeres para escribir, lo que significa leer, la absorción de la cultura griega por parte de los romanos y muchos otros aspectos.

El infinito en un junco también irradia el amor que ella tiene hacia la lectura, hacia los libros, lo que fue motivado, desde su infancia, por sus padres y por algunos de sus maestros.

Quiero resaltar la posición que tiene esta excelente autora sobre el planteamiento que se ha hecho sobre la cercana y/o futura desaparición del libro. Vallejo es categórica al afirmar que no cree que los libros desaparecerán, que lo que tardó tanto en construirse es mucho más difícil dejar de lado a diferencia de lo que surge como moda, aparte del gran valor que este artefacto cultural posee.

Bien por Irene Vallejo!

 

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 8 de septiembre de 2023.