martes, 9 de marzo de 2021

Mis primeras cuatro lecturas de 2021


“Entonces no sabía lo que ahora sé: que al escribir también me escribía” (pág. 7)

 

Recuerdos del futuro

Recuerdos del futuro (Seix Barral, 2da. Edición, 2019) es la primera novela que leo de la escritora norteamericana, de origen noruego, Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, 1955). Esta novela llegó a mis manos a través de un préstamo que me hizo una amiga amante de la literatura. Ella misma, en 2019, me había hecho saber que, con Recuerdos del futuro, Hustvedt había ganado el Premio Princesa de Asturias de las Letras. Cuando me lo dio me dijo “léelo y luego me lo explicas”, recalcó que no lo había entendido.

Para mí, Recuerdos del futuro es una forma de explicar cómo se escribe una novela sin decir, para nada, que se trata de eso. Afirmo lo anterior porque la joven protagonista (la misma Siri, a quien llamaban sus amigos Minnesota) nos narra lo que hizo en el año de 1978 cuando se trasladó fuera de su ciudad natal decidida a tomarse un año para escribir.

“Hace años dejé las extensas llanuras de la Minnesota rural para dirigirme a la isla de Manhattan en busca del héroe de mi primera novela. Cuando llegué allí, en agosto de 1978, más que un personaje era una posibilidad rítmica, una criatura embrionaria de mi imaginación percibida como una serie de compases métricos que se aceleraban o ralentizaban con mis pasos al recorrer las calles de la ciudad. Creo que esperaba descubrirme a mi misma en él, demostrar que ambos éramos dignos de cualquier historia que pudiera salirnos al encuentro.” (pág. 7).

Así escribe, por retazos, su propia vida e historias que intentaba hilar dejándolas plasmadas en un cuaderno. El cuaderno se le extravía y años después lo encuentra. Nos escribe desde el presente sobre el pasado, así que el título resulta una suerte de oxímoron porque  ¿cómo se pueden tener recuerdos del futuro, recuerdos de algo que no ha sucedido?

La novela, inicialmente, puede hacerse algo incomprensible pero a medida que avanzamos se va haciendo más coherente e inteligente porque, sin duda Siri  Hustvedt es una escritora inteligente y su novela también lo es. El manejo que hace de la transposición del tiempo es muy acertado sin llegar a caer en exageraciones que le impriman un aire de confusión. Insisto, el tema global es cómo escribir una novela, la importancia de la imaginación, de los ritmos de la escritura, de tomar apuntes, por ejemplo. Otros temas incluyen la psicosis, la magia, el feminismo, la sexualidad, el psicoanálisis, la amistad, los procesos de deducciones o conjeturas.

Sin duda, Recuerdos del futuro es una hermosa y singular novela que volvería a releer con la seguridad de que obtendría de ella un conocimiento más profundo.

Vale destacar que Siri  Hustvedt es esposa del conocido escritor, también norteamericano, Paul Auster Newark, Nueva Jersey, 1947) del cual he leído múltiples novelas. La más reciente 4,3,2,1 (2017).

 

Javier Marías

Berta Isla

Berta Isla puede ser el nombre de alguna mujer española o de otro país. Isla, al parecer, es un apellido común en España pero Berta Isla (Alfaguara, 2017) es el título de la novela más reciente del excelente escritor Javier Marías (Madrid, 1951).

En este mes de marzo de este año, será publicada la segunda parte de Berta Isla, titulada Tomás Nevinson.

Berta Isla se trata de una novela interesante: por un lado se narra la experiencia de un hombre, Tomás Nevinson, español pero educado en Inglaterra, en Oxford específicamente, a quien, a través de una farsa le tuercen la vida para hacerlo formar parte de los servicios secretos de Reino Unido. Ello lo transforma, literalmente, en alguien muy distinto al que, con seguridad, estaba destinado a ser, tanto física como espiritualmente. Incluso se le llega a dar por muerto tanto en España como en Inglaterra, hasta que, después de doce años de ausencia, se le autoriza a regresar a Madrid. Antes de ello, Tomás se entera de que el motivo que lo llevó a aceptar el trabajo, la posibilidad de ser sometido a un juicio y a una sentencia de encarcelamiento por el asesinato de una joven con la que salía esporádicamente, había sido falso. La joven no había muerto, al menos cuando se le hizo creer a Tomás.

Tomás Nevinson había sido el novio adolescente y luego el esposo de Berta Isla, con la que llega a tener dos hijos, Guillermo y Elisa. Casi al final de la novela sabemos que llega a tener otra hija, Val, con la mujer con quien vive durante los años en los que se suponía que estaba muerto.

Por otro lado (y en conjunto) está la historia de Berta, quien, desde que conoce a Tomás, en sus años juveniles, sabe que se casarán, que formarán una familia. Berta es egresada de la Universidad Complutense de Madrid. Lo que nunca imaginó fue la vida a la que tuvo que acceder Tomás y que lo obligaba a pasar muchos períodos de tiempo fuera de España. Pero no sólo se trataba de sus ausencias, también de lo peligroso de su trabajo y del hecho de que no podía revelarle a Berta la naturaleza de lo que hacía lo que no impide que ella lo vaya descubriendo paulatinamente.

Berta hace lo posible por respetar lo que le dice Tomás, no preguntar. Ella lo intenta, sin embargo, en algunos momentos le recrimina duramente que haya aceptado ese trabajo, no sólo por lo que significaba para ellos como pareja y familia sino moralmente, lo que significa el trabajo de espía, de hacerse pasar por otros, engañar, embaucar y hasta matar si era el caso.

Lo cierto es que después de doce años de ausencia, cuando Berta se creía viuda y sus hijos huérfanos, Tomás regresó a Madrid y, a medida que fue pasando el tiempo, fueron retomando sus vidas.

Como escribí antes, Berta Isla es una novela interesante que cumple entre otras, la función de instruir, de distraer, de narrar una historia que se queda en el pensamiento, que estimula a la reflexión. Si tengo algo que objetarle, diría que Marías nos ha podido haber dicho lo mismo en menos páginas. He leído otras novelas largas de él (también muchas cortas). Es claro que tiene una tendencia a reiterar ideas, a repetir, lo que, en un principio y, como lectora, me parecía positivo porque no había necesidad de releer. Con Berta Isla, por primera vez sentí que no era necesario.

Ojalá que más temprano que tarde pueda leer la continuación de Berta Isla.

 

Alegría

“Podemos cambiar el pasado en la imaginación, suspender posibilidades durante un par de minutos, hasta que caemos en la cuenta de la banalidad de esos ejercicios mentales. que acaban en ocio que duele. No podemos cambiar nada, y esos ejercicios proceden de nuestra inmadurez. Hay que aceptar adonde hemos llegado en la vida, al lugar que sea. Hay que aceptar las responsabilidades” (pág. 123).

Alegría (Editorial Planeta, 2019) es la novela que comencé a leer el 21 de enero de 2021, después de concluir la lectura de Berta Isla. La finalicé el 31 de enero.

Su autor es el escritor, también español, Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962). En la portada de esta novela se señala que fue finalista del Premio Planeta 2019. Recordemos que la novela ganadora de dicho premio en 2019 fue Terra Alta de Javier Cercas.

El primer párrafo de Alegría dice así:

“Todo aquello que amamos y perdimos, que amamos muchísimo, que amamos sin saber que un día nos sería hurtado, todo aquello que, tras su pérdida, no pudo destruirnos, y bien que insistió con fuerzas sobrenaturales y buscó nuestra ruina con crueldad y empeño, acaba, tarde o temprano, convertido en alegría” (pág.9).

Este párrafo ha podido haber constituido el preludio de una muy buena novela, sin embargo, Alegría, es la historia de la vida de un escritor depresivo, aferrado a la figura y enseñanzas de sus padres ya fallecidos, tanto así que puede considerarse como algo patológico. No pienso que se trate de una mala novela en cuanto a su estructura sino que se trata de una vida triste, carente de cualquier nivel de independencia. El narrador, quien es un escritor que ha sido premiado, viaja con mucha frecuencia como forma de contrarrestar su depresión. Los cuartos de hoteles son un espacio para la escritura, para el recuerdo continuo y feroz de sus padres. También incluye a sus hijos, producto de su primer matrimonio, como una forma de esperanza de su permanencia después de su muerte.

No dejo de pensar que me resulta sorprendente que alguien deprimido haya podido escribir una novela de 351 páginas porque la depresión es una enfermedad que resulta abatidora, una enfermedad donde reina el desgano para hacer cualquier cosa.

Algo curioso que me ocurrió con esta novela fue que aunque leí diariamente, sentía que no avanzaba en su lectura. Los diez días que empleé en leerla me parecieron eternos.

 Días sin ti

“…solía decir que las piedras están ahí para tropezar con ellas, no para hacernos cambiar de camino” (pág. 215).

Se trata de la primera novela de Elvira Sastre (1992, Segovia, España),  ganadora del Premio Biblioteca Breve 2019. Días sin ti está precedida por 5 títulos de poesía de la autora.

Días sin ti intercala dos historias: la de una abuela (Dora)  y su nieto que tuvieron una relación muy estrecha. La abuela, maestra de ocupación, se enamora (se enamoran) de un alumno suyo que había nacido en Cuba. Esta relación fue mal vista y hace que ellos decidan irse a vivir a otro pueblo de España, se casan, tienen un hijo y Gael (el esposo) muere dentro del marco de la guerra civil española, tema que tiene un papel muy importante dentro de la novela. La abuela nunca vuelve a casarse y su vida gira alrededor de su amado Gael, de su hijo y de su nieto (Gael).

Por otra parte, está la vida de Gael, nombre otorgado en honor a su abuelo. Es un joven que se gradúa en Bellas Artes para luego dedicarse específicamente a la escultura para la cual tenía gran talento. Vive una intensa experiencia amorosa que, cuando termina, lo hace caer en un fuerte estado de tristeza pero lo supera y en esa superación tuvo mucho que ver la experiencia de vida que compartió con su abuela.

Pienso que Días sin ti es una novela bien escrita. Para ser la primera novela de Elvira Sastre, maneja e intercala, satisfactoriamente, los diversos tiempos, en este caso, el tiempo vivido por la abuela y el de Gael quien se convirtió en un escultor de cierta fama y parece encontrar, al final de la novela, un nuevo amor que resulta que no era tan nuevo pues se trata de una compañera de escuela cuando eran adolescentes.

 

Escrito y publicado por Libia Kancev

Caracas, 9 de marzo de 2021.