lunes, 5 de febrero de 2024

Desgracia: una novela de J. M. Coetzee



Desgracia
(1999) es una novela del escritor sudafricano J. M. Coetzee (1940), Premio Nobel de Literatura 2003.

J. M. Coetzee obtuvo la nacionalidad australiana en  2006 y, desde el 2002 reside en Adelaida, Australia.

He leído buena parte de las novelas de este autor pero debo decir que, como buena parte de las novelas que he releído, poco recuerdo de las mismas, así es que pareciera una primera lectura.

Desgracia es una novela que me deja un mal sabor. Es una novela dramática que por momentos se hace incomprensible y que me obliga a leer sobre el país en que se desarrolla para tratar de entenderla.

La novela se desarrolla en Ciudad del Cabo –capital legislativa de Sudáfrica- y en otras provincias cercanas.

Sudáfrica está situada en el sur de África y es, actualmente un país soberano. Fue colonia de Reino Unido. Hay datos sobre este país que no se pueden pasar por alto como el hecho de que tiene once idiomas oficiales, una gran diversidad de culturas y religiones, por lo cual es llamado el país del arcoíris. Otros aspectos centrales incluyen que el 79.5% de su población es negra y que cuenta con las mayores comunidades procedentes de Europa y La India. Sudáfrica también es un país con grandes diferencias económicas y sociales: el 1% de la población rica posee un 70.9% de la riqueza mientras que un 60% un 7%.

Bajo estas premisas tenemos una novela que relata la vida de un profesor universitario, llamado David Lurie, de 52 años, con dos divorcios encima y una hija, ya adulta, producto de su primer matrimonio.

David Lurie es un estudioso (y admirador) de dos grandes poetas del romanticismo inglés: George Gordon Byron (1788- Mesolongi, 1824) y de William Wordsworth (1770- 1850). Daba clases sobre la poesía de ellos. No obstante,  sus estudiantes tenían poco interés sobre el tema.

David Lurie, es un hombre intelectualmente formado que no duda a la hora de satisfacer sus necesidades sexuales. Va semanalmente a una casa de citas donde ve a una mujer llamada Soraya de forma fija. Se siente satisfecho pero Soraya (casada y con dos hijos) deja el trabajo. David averigua su teléfono, la llama y pretende que sigan viéndose pero Soraya le pide que no vuelva a llamarla.

Más temprano que tarde, David se interesa por una joven alumna llamada Melanie Isaacs pero si bien la joven no se niega a tener relaciones sexuales con él, tampoco lo acepta abiertamente. Resulta que la joven tiene novio y éste aborda al profesor Lurie y lo amenaza. Aún así, Lurie insiste con la chica quien lo acusa de abuso sexual ante la Universidad. El padre de Melanie, maestro de escuela, se entera de lo que sucede con su hija y le reclama al profesor Lurie.  La joven decide retirarse temporalmente de la Universidad. La Universidad abre una investigación. Lurie es citado y sin más se declara culpable. Aún así, sus colegas tratan de convencerlo, de que pida disculpas por sus actos pero él  se niega. Es despedido sin derecho a ninguna pensión.

David decide irse a pasar una temporada con su hija Lucy quien vive en el campo y tiene una granja y algo de tierra. Lucy vive de la siembra de hortalizas, del cultivo de flores (que vende en el mercado los sábados) y también tiene varias perreras. Al parecer, Lucy tenía una pareja mujer con la que ha terminado. La forma de vida de Lucy es bastante sencilla y se siente satisfecha.

Al llegar David, se entera que Lucy ha vendido parte de sus tierras a un hombre llamado Petrus quien la ayuda bastante con la granja. Petrus también tiene dos esposas, una de ellas embarazada pero, desde un primer momento a David le parece un hombre extraño.

David conversa con su hija sobre la experiencia que tuvo con Melanie y trata de integrarse a la vida del campo y ayudar a Lucy en todo lo que pueda aunque sabe que la vida de campo no es para él. Un día en que David y Lucy fueron a dar un paseo,  al venir de regreso a la granja, se topan con tres hombres (uno de ellos, más joven) y resulta que los hombres, encierran a David e intentan quemarlo, violan a Lucy y roban buena parte de los objetos de su casa y el auto de David. Se trata de una vivencia aterradora. Lucy queda en un estado de choque y se niega a denunciar la violación, solo el robo de sus objetos y el auto de su padre. David no entiende la actitud de Lucy.

Casualmente, el día que sucede el ataque, Petrus no está en la zona, si no que llega días después. David lo aborda, siente que Petrus de alguna manera sabía lo que les iba a ocurrir y que algo tuvo que ver.  Realmente, la actitud de Petrus y de otras personas de la zona ante lo ocurrido es muy extraña. Es muy al estilo kafkiano, algo difícil de comprender. David le pide a Lucy que venda su tierra y se vaya a Holanda donde vive su madre pero ella se niega.

Al tiempo, David regresa a Ciudad del Cabo y encuentra su apartamento desvalijado. Regresa con Lucy para enterarse que ella quedó embarazada producto de la violación y que ha decidido tener al niño, incluso, Petrus plantea que ella se puede quedar con él a cambio de las tierras y que él le dará protección.

En efecto, deducimos que Petrus tuvo que ver con lo sucedido a Lucy con la finalidad de quedarse con sus tierras. El hombre más joven que estuvo presente en el ataque era familiar (en el sentido literal o simbólico) de Petrus.

Al leer esta novela, uno no sabe si lo que acontece tiene que ver con una auténtica cadena de infortunios,  o se trata de pura maldad o si tiene que ver con situaciones intrínsecamente culturales, relativas, por ejemplo, a las relaciones de poder hombre-mujer, odios ancestrales, racismo, etc.

De lo anterior es de lo que trata Desgracia.

 

J.M. Coetzee

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 5 de febrero de 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario