Desgracia (1999) es una novela del escritor sudafricano J. M. Coetzee (1940), Premio Nobel de Literatura 2003.
J. M. Coetzee obtuvo la
nacionalidad australiana en 2006 y,
desde el 2002 reside en Adelaida, Australia.
He leído buena parte de
las novelas de este autor pero debo decir que, como buena parte de las novelas
que he releído, poco recuerdo de las mismas, así es que pareciera una primera
lectura.
Desgracia
es
una novela que me deja un mal sabor. Es una novela dramática que por momentos
se hace incomprensible y que me obliga a leer sobre el país en que se
desarrolla para tratar de entenderla.
La novela se desarrolla
en Ciudad del Cabo –capital legislativa de Sudáfrica- y en otras provincias
cercanas.
Sudáfrica está situada
en el sur de África y es, actualmente un país soberano. Fue colonia de Reino Unido.
Hay datos sobre este país que no se pueden pasar por alto como el hecho de que
tiene once idiomas oficiales, una gran diversidad de culturas y religiones, por
lo cual es llamado el país del arcoíris.
Otros aspectos centrales incluyen que el 79.5% de su población es negra y que
cuenta con las mayores comunidades procedentes de Europa y La India. Sudáfrica
también es un país con grandes diferencias económicas y sociales: el 1% de la
población rica posee un 70.9% de la riqueza mientras que un 60% un 7%.
Bajo estas premisas
tenemos una novela que relata la vida de un profesor universitario, llamado
David Lurie, de 52 años, con dos divorcios encima y una hija, ya adulta,
producto de su primer matrimonio.
David Lurie es un
estudioso (y admirador) de dos grandes poetas del romanticismo inglés: George
Gordon Byron (1788- Mesolongi, 1824) y de William Wordsworth (1770- 1850). Daba
clases sobre la poesía de ellos. No obstante, sus estudiantes tenían poco interés sobre el
tema.
David Lurie, es un
hombre intelectualmente formado que no duda a la hora de satisfacer sus
necesidades sexuales. Va semanalmente a una casa de citas donde ve a una mujer
llamada Soraya de forma fija. Se siente satisfecho pero Soraya (casada y con
dos hijos) deja el trabajo. David averigua su teléfono, la llama y pretende que
sigan viéndose pero Soraya le pide que no vuelva a llamarla.
Más temprano que tarde,
David se interesa por una joven alumna llamada Melanie Isaacs pero si bien la
joven no se niega a tener relaciones sexuales con él, tampoco lo acepta
abiertamente. Resulta que la joven tiene novio y éste aborda al profesor Lurie
y lo amenaza. Aún así, Lurie insiste con la chica quien lo acusa de abuso
sexual ante la Universidad. El padre de Melanie, maestro de escuela, se entera
de lo que sucede con su hija y le reclama al profesor Lurie. La joven decide retirarse temporalmente de la
Universidad. La Universidad abre una investigación. Lurie es citado y sin más
se declara culpable. Aún así, sus colegas tratan de convencerlo, de que pida
disculpas por sus actos pero él se
niega. Es despedido sin derecho a ninguna pensión.
David decide irse a
pasar una temporada con su hija Lucy quien vive en el campo y tiene una granja
y algo de tierra. Lucy vive de la siembra de hortalizas, del cultivo de flores
(que vende en el mercado los sábados) y también tiene varias perreras. Al
parecer, Lucy tenía una pareja mujer con la que ha terminado. La forma de vida
de Lucy es bastante sencilla y se siente satisfecha.
Al llegar David, se
entera que Lucy ha vendido parte de sus tierras a un hombre llamado Petrus quien
la ayuda bastante con la granja. Petrus también tiene dos esposas, una de ellas
embarazada pero, desde un primer momento a David le parece un hombre extraño.
David conversa con su
hija sobre la experiencia que tuvo con Melanie y trata de integrarse a la vida
del campo y ayudar a Lucy en todo lo que pueda aunque sabe que la vida de campo
no es para él. Un día en que David y Lucy fueron a dar un paseo, al venir de regreso a la granja, se topan con
tres hombres (uno de ellos, más joven) y resulta que los hombres, encierran a
David e intentan quemarlo, violan a Lucy y roban buena parte de los objetos de
su casa y el auto de David. Se trata de una vivencia aterradora. Lucy queda en
un estado de choque y se niega a denunciar la violación, solo el robo de sus
objetos y el auto de su padre. David no entiende la actitud de Lucy.
Casualmente, el día que
sucede el ataque, Petrus no está en la zona, si no que llega días después.
David lo aborda, siente que Petrus de alguna manera sabía lo que les iba a
ocurrir y que algo tuvo que ver. Realmente, la actitud de Petrus y de otras
personas de la zona ante lo ocurrido es muy extraña. Es muy al estilo kafkiano,
algo difícil de comprender. David le pide a Lucy que venda su tierra y se vaya
a Holanda donde vive su madre pero ella se niega.
Al tiempo, David
regresa a Ciudad del Cabo y encuentra su apartamento desvalijado. Regresa con
Lucy para enterarse que ella quedó embarazada producto de la violación y que ha
decidido tener al niño, incluso, Petrus plantea que ella se puede quedar con él
a cambio de las tierras y que él le dará protección.
En efecto, deducimos
que Petrus tuvo que ver con lo sucedido a Lucy con la finalidad de quedarse con
sus tierras. El hombre más joven que estuvo presente en el ataque era familiar
(en el sentido literal o simbólico) de Petrus.
Al leer esta novela,
uno no sabe si lo que acontece tiene que ver con una auténtica cadena de infortunios,
o se trata de pura maldad o si tiene que
ver con situaciones intrínsecamente culturales, relativas, por ejemplo, a las
relaciones de poder hombre-mujer, odios ancestrales, racismo, etc.
De lo anterior es de lo
que trata Desgracia.
Escrito y publicado por Libia Kancev D.
Caracas, 5 de febrero de 2024
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