No te veré morir (2023) es la más reciente novela del escritor español Antonio Muñoz Molina (1956) y fue publicada por Editorial Planeta.
Esta novela no requirió
que su título fuese escrito en algún momento de su desarrollo pues ya casi
terminándola, intuimos, más bien, tuvimos la certeza que Gabriel Aristu,
español de nacimiento y naturalizado norteamericano, país donde residía desde
hacía cuarenta y siete años y donde, además de haber tenido una carrera muy
exitosa en el área del Derecho y de las Finanzas y donde también tenía una
esposa (Constance) y dos hijos, no vería morir a Adriana Zuber, española, a
quien conoció en su adolescencia y de la que estaba enamorado (o, de alguna
manera, eso parece).
Gabriel Aristu y
Adriana Zuber se amaron aunque ella estaba casada cosa que vale destacar en una
sociedad como la española de la década del sesenta.
Gabriel Aristu provenía
de una familia donde sus padres habían hecho muchos sacrificios para que tanto
él como su hermana estudiaran, en especial él, tratándose del varón y
primogénito, en una visión básicamente machista. Así, Gabriel estudió en los
mejores colegios que sus padres pudieron pagar, abriéndole posibilidades de
conseguir una beca para estudiar en Inglaterra y un empleo en los EE. UU.
Aparte de lo anterior, se
trataba de una familia con principios y valores muy firmes.
El padre de Gabriel era
músico y le había inculcado a su hijo el amor por la música. El padre también
llegó a sufrir los rigores de la guerra civil española por lo cual estuvo preso
por tres años, experiencia de la que no llegó a recuperarse.
Adriana Zuber y Gabriel
Aristu compartían el gusto por el teatro y la música. Su relación estaba teñida
de mucha formalidad pero, sin duda, ella era una mujer valiente, arriesgada,
decidida.
Después de finalizar
sus estudios en Inglaterra, siendo el año de 1967, Gabriel obtiene una oferta
de trabajo en EEUU la cual aceptó. Adriana le dice, durante el encuentro que
tuvieron horas previas antes del viaje de él, que si él le pide que se vaya con
ella, ella lo haría de inmediato pero…Gabriel no sé lo pide y se marcha de
España. Adriana le escribió durante mucho tiempo y él inicialmente le respondía
hasta que, prácticamente, dejó de hacerlo.
Así, transcurrieron
cuarenta y siete años hasta que un día, conversando con un español más joven que
él y que trabajaba en una universidad en
EE. UU llamado Julio Márquez y con el cual había establecido una buena
relación, Julio le menciona que irá a una conferencia de una profesora llamada
Adriana H. Zuber. De inmediato, Gabriel
pensó que seguro sería hija de Adriana y
resultó ser cierto. Gabriel se pone en contacto con la joven quien le dice que
su madre siempre le había hablado de él y quedan de acuerdo para que Gabriel
visite a su madre.
Gabriel aprovecha un
viaje de trabajo en Ginebra y hace un viaje clandestino a Madrid y visita a
Adriana a la cual realmente no había olvidado y siempre soñaba con ella.
Adriana se encuentra en una silla de ruedas porque se hallaba en la fase final
de una grave enfermedad. Ella lo recibe y no puede evitar reprocharle su
actitud cobarde no sólo mientras vivió en España si no durante todo el tiempo
transcurrido.
Nos enteramos que la
hija que tuvo Adriana fue producto de una violación por parte del esposo y que
ella había deseado intensamente abortar pues solo quería tener un hijo(a) de
Gabriel. Sin embargo, Adriana dice que
lo único bueno de su vida ha sido su hija. Adriana y su esposo tuvieron un
divorcio tortuoso durante el cual, el esposo literalmente la repudia.
Al final del encuentro
entre Gabriel y Adriana, él se anima a tocarle las manos muy deformadas por la
enfermedad; luego intenta rozarle los labios pero ella lo rechaza y alcanza a
decirle al oído que la ayude a morir, que la ayude a salir de ese sufrimiento pero
él actúa como si no pudiera entenderla (en realidad, como si no quisiese
entenderla).
Adriana no había
accedido a ver a Gabriel porque aún lo amaba ni mucho menos. Ella sólo quería
que le ayudase a salir del terrible padecimiento que tenía pues sabía que no
era algo que ni su hija ni Fanny, la persona que la cuidaba, iban a hacer.
Gabriel regresa a EE.UU.
No
te veré morir es una historia triste donde hay varios
elementos interesantes a considerar:
1.- La forma de ser de
Gabriel Aristu quien se hace objeto del deseo de sus padres y creemos que ello
tiene más que ver con Gabriel que con sus propios padres. Es como una forma de
agradecimiento mal entendido.
2.- Las implicaciones
que surgen como consecuencia de no seguir los propios deseos. Es un elemento
delicado pues también hay que tener en cuenta el tema de la responsabilidad con
unos y con otros.
3.- También está el
tema del amor. ¿Estaba Gabriel Aristu enamorado de Adriana Zuber? Me atrevería
a decir que sí, no obstante, de alguna manera podríamos decir que era un hombre
teñido de debilidad y cobardía cuando se trataba de defender sus propios
sentimientos.
4.- Desde el punto de
vista de la narración, la introducción del personaje de Julio Márquez, se
percibe un tanto decorativa y circunstancial.
¡Buena novela esta de
Antonio Muñoz Molina!
Escrito y publicado por
Libia Kancev D.
Caracas, 8 de noviembre
de 2023.
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