miércoles, 8 de noviembre de 2023

No te veré morir

 



No te veré morir (2023) es la más reciente novela del escritor español Antonio Muñoz Molina (1956) y fue publicada por Editorial Planeta.

Esta novela no requirió que su título fuese escrito en algún momento de su desarrollo pues ya casi terminándola, intuimos, más bien, tuvimos la certeza que Gabriel Aristu, español de nacimiento y naturalizado norteamericano, país donde residía desde hacía cuarenta y siete años y donde, además de haber tenido una carrera muy exitosa en el área del Derecho y de las Finanzas y donde también tenía una esposa (Constance) y dos hijos, no vería morir a Adriana Zuber, española, a quien conoció en su adolescencia y de la que estaba enamorado (o, de alguna manera, eso parece).

Gabriel Aristu y Adriana Zuber se amaron aunque ella estaba casada cosa que vale destacar en una sociedad como la española de la década del sesenta.

Gabriel Aristu provenía de una familia donde sus padres habían hecho muchos sacrificios para que tanto él como su hermana estudiaran, en especial él, tratándose del varón y primogénito, en una visión básicamente machista. Así, Gabriel estudió en los mejores colegios que sus padres pudieron pagar, abriéndole posibilidades de conseguir una beca para estudiar en Inglaterra y un empleo en los EE. UU.

Aparte de lo anterior, se trataba de una familia con principios y valores muy firmes.

El padre de Gabriel era músico y le había inculcado a su hijo el amor por la música. El padre también llegó a sufrir los rigores de la guerra civil española por lo cual estuvo preso por tres años, experiencia de la que no llegó a recuperarse.

Adriana Zuber y Gabriel Aristu compartían el gusto por el teatro y la música. Su relación estaba teñida de mucha formalidad pero, sin duda, ella era una mujer valiente, arriesgada, decidida.

Después de finalizar sus estudios en Inglaterra, siendo el año de 1967, Gabriel obtiene una oferta de trabajo en EEUU la cual aceptó. Adriana le dice, durante el encuentro que tuvieron horas previas antes del viaje de él, que si él le pide que se vaya con ella, ella lo haría de inmediato pero…Gabriel no sé lo pide y se marcha de España. Adriana le escribió durante mucho tiempo y él inicialmente le respondía hasta que, prácticamente, dejó de hacerlo.

Así, transcurrieron cuarenta y siete años hasta que un día, conversando con un español más joven que  él y que trabajaba en una universidad en EE. UU llamado Julio Márquez y con el cual había establecido una buena relación, Julio le menciona que irá a una conferencia de una profesora llamada Adriana H. Zuber.  De inmediato, Gabriel pensó que seguro  sería hija de Adriana y resultó ser cierto. Gabriel se pone en contacto con la joven quien le dice que su madre siempre le había hablado de él y quedan de acuerdo para que Gabriel visite a su madre.

Gabriel aprovecha un viaje de trabajo en Ginebra y hace un viaje clandestino a Madrid y visita a Adriana a la cual realmente no había olvidado y siempre soñaba con ella. Adriana se encuentra en una silla de ruedas porque se hallaba en la fase final de una grave enfermedad. Ella lo recibe y no puede evitar reprocharle su actitud cobarde no sólo mientras vivió en España si no durante todo el tiempo transcurrido.

Nos enteramos que la hija que tuvo Adriana fue producto de una violación por parte del esposo y que ella había deseado intensamente abortar pues solo quería tener un hijo(a) de Gabriel.  Sin embargo, Adriana dice que lo único bueno de su vida ha sido su hija. Adriana y su esposo tuvieron un divorcio tortuoso durante el cual, el esposo literalmente la repudia.

Al final del encuentro entre Gabriel y Adriana, él se anima a tocarle las manos muy deformadas por la enfermedad; luego intenta rozarle los labios pero ella lo rechaza y alcanza a decirle al oído que la ayude a morir, que la ayude a salir de ese sufrimiento pero él actúa como si no pudiera entenderla (en realidad, como si no quisiese entenderla).

Adriana no había accedido a ver a Gabriel porque aún lo amaba ni mucho menos. Ella sólo quería que le ayudase a salir del terrible padecimiento que tenía pues sabía que no era algo que ni su hija ni Fanny, la persona que la cuidaba, iban a hacer.

Gabriel regresa a EE.UU.

 

No te veré morir es una historia triste donde hay varios elementos interesantes a considerar:

1.- La forma de ser de Gabriel Aristu quien se hace objeto del deseo de sus padres y creemos que ello tiene más que ver con Gabriel que con sus propios padres. Es como una forma de agradecimiento mal entendido.

2.- Las implicaciones que surgen como consecuencia de no seguir los propios deseos. Es un elemento delicado pues también hay que tener en cuenta el tema de la responsabilidad con unos y con otros.

3.- También está el tema del amor. ¿Estaba Gabriel Aristu enamorado de Adriana Zuber? Me atrevería a decir que sí, no obstante, de alguna manera podríamos decir que era un hombre teñido de debilidad y cobardía cuando se trataba de defender sus propios sentimientos.

4.- Desde el punto de vista de la narración, la introducción del personaje de Julio Márquez, se percibe un tanto decorativa y circunstancial.

 

¡Buena novela esta de Antonio Muñoz Molina!

 

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 8 de noviembre de 2023.

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