martes, 14 de noviembre de 2023

Ensayo sobre la ceguera

 


                                                                                     

“…el llegar a donde se quiere depende de donde se esté” (143).

“…en las adversidades, tanto las probadas como las previsibles, se conocen los amigos” (144).

“Quiere decir que tenemos palabras de más. Quiero decir que tenemos sentimientos de menos, O los tenemos, pero dejamos de usar las palabras que los expresan, Y, en consecuencia, los perdemos” (390).

 

En septiembre de 2004 leí Ensayo sobre la ceguera (1995), publicado por Punto de lectura, del Nobel de Literatura portugués (1998) José Saramago (1922-España, 2010).

Ahora acabo de terminar de releer esta novela y me hace dudar que la hubiera leído antes. Pensar en esta novela sólo me hacía recordar escenas de heces y basura por todos lados. La relectura me hizo confirmar lo anterior pero mucho más que eso, también la grandeza de la literatura de Saramago.

En Ensayo sobre la ceguera, Saramago nos cuenta la historia de un hombre que, en plena avenida y conduciendo su vehículo, se queda ciego.  El mismo es llevado por su esposa a un oftalmólogo quien no encuentra ninguna explicación orgánica para la ceguera que, tiene la particularidad de ser blanca, es decir, el hombre se sentía como si lo hubieran sumergido en un tanque de leche a diferencia de la ceguera conocida donde todo está negro.

Al poco tiempo, se sabe de otras personas que empiezan a quedarse ciegas, entre ellas, el propio médico oftalmólogo que había visto al primer paciente.

Ante tal situación, el médico comunica a lo que vendría a ser el Ministerio de Salud lo que estaba ocurriendo y el Gobierno asume que se trata de una especie de epidemia de ceguera blanca o mal blanco como dan en llamarla y toma la decisión de aislar a los enfermos (pensando que fuera algo contagioso) y a los primeros afectados los ubican en un antiguo manicomio que estaba desocupado y que se hallaba en condiciones muy precarias. El gobierno da orden a los militares que custodien el manicomio y que nadie debe salir de allí.

Ocurre una excepción. La mujer del médico no se ha quedado ciega y cuando van a buscar a su marido para llevarlo al manicomio decide ir con él pasándose por ciega.

La convivencia dentro del manicomio cada vez se va haciendo más inestable con la llegada de más y más ciegos, las limitaciones en la llegada de la comida, la falta de camas, la falta de agua, etc. y se van presentando situaciones que ponen en evidencia tanto la capacidad de solidaridad del ser humano patentizada por la mujer del médico que, aunque no dice que ella ve, ayuda mucho a los que tiene a su alrededor. También las miserias del ser humano que llegan a situaciones muy asquerosas y despiadadas. La actitud de los militares resultan ser muy cuestionable.

Luego llega un momento que muchos de los ciegos que estaban en el manicomio logran salir, en parte impulsados por un incendio provocado por una de las ciegas en el área donde otros ciegos se habían hecho del poder, lo que significaba que se adueñaron  de la comida que les traían a todos, emplazaron a las mujeres que tuvieran sexo con ellos, etc. Uno de los ciegos de esa ala tenía una pistola y ello, mezclado con una especie de “malignidad humana”, favoreció esa experiencia terrible y, como escribí antes, una ciega produce un incendio que incluso acabó con su propia vida. Así, los ciegos que quedaban salen al patio y se dan cuenta que los soldados no están.

Resulta ser que todos en ese país (o en el mundo) se habían quedado ciegos. El Gobierno había caído.

Saramago narra muchas situaciones que hacen ver lo que es el ser humano tanto en su lado positivo como en el que no. Serían muchas a señalar. Al poco tiempo de estar libres, los ciegos protagonistas, que se habían mantenido juntos a petición de la mujer del médico) comienzan a ver.

Ese grupo de personas que se mantienen juntas, están lideradas por la mujer del médico quien, consultando a todos, demuestra la importancia de la organización, del establecimiento de normas, de la solidaridad en una comunidad.

Pienso que Ensayo sobre la ceguera es una novela que debe ser leída por muchas personas. Analizada, discutida. Incluso como una novela de lectura obligatoria. Es mucho lo que se puede aprender de ella.

 

José Saramago

 ¡Grande, Saramago!

 

 

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 14 de noviembre de 2023

 

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