A Amneris Tovar
de Moreno por facilitarme El infinito en un junco
“Los libros tienen
voz y hablan salvando épocas y vidas. Las librerías son esos territorios
mágicos donde, en un acto de inspiración, escuchamos los ecos suaves y
chisporroteantes de la memoria desconocida” (315).
Recién acabo de
terminar la lectura del ensayo El
infinito en un junco (2019) de la filóloga y escritora española Irene Vallejo M. (1979) que trata sobre
la historia de los libros en la Antigüedad y algunos temas más.
Escribir “…acabo de
terminar la lectura del ensayo El
infinito en un junco…” es un decir ya que se trata de un ensayo donde, sin
duda, habrá que volver las veces que sea necesario. Así que sería más preciso señalar “acabo de
darle una primera lectura”.
Señalo que el ensayo
“…trata sobre la historia de los libros en la Antigüedad…” pero tampoco es totalmente
acertado escribirlo así. Hablar sobre la historia de los libros es hablar sobre
la cultura de los pueblos donde se escribieron, cómo fueron recibidos, la censura a la que fueron sometidos cómo se
conservaron, la influencia que tuvieron, la destrucción de la que fueron y han
sido objeto.
Este ensayo fue
publicado por Ediciones Siruela y según se lee en la faja ya va por su
edición número 43 lo que nos da una idea de la gran receptividad que ha tenido.
Vallejo, haciendo gala
de su conocimiento sobre la época grecolatina y también sobre la literatura de
hoy en día nos narra la historia de la escritura y los diversos materiales que
se emplearon para plasmarla empezando por el papiro obtenido del junco en los
márgenes del río Nilo en Egipto pasando por el pergamino (hecho a partir de la
piel de corderos y otros animales), las tablillas, el papel (fabricado por vez
primera en China). Hace mención de la
aparición de la imprenta creada por el alemán
Johannes Gutenberg (en 1450) que es el principio para la aparición de
los libros como los conocemos hoy. También correlaciona toda esa historia con el
uso de medios tecnológicos como las computadoras y las tabletas que conocemos en la actualidad.
Creo que el éxito que
ha acompañado al ensayo de Vallejo tiene mucho que ver con la forma como la
autora española lo ha escrito, emparentando la historia con analogías actuales y
sus propias interpretaciones, algunas de las cuales precisa, que son parte de
su imaginación. ¡Excelente imaginación! Eso,
lo primero.
Otro aspecto que me
resulta crucial de El infinito en un
junco es que Vallejo nos plantea muchos aspectos que una piensa que son muy
recientes y resulta que no, que son situaciones, hechos, que vienen del mundo
antiguo: el tema de las diferencias sociales, las relaciones de poder, las
guerras, la preponderancia del patriarcado con la subsiguiente ubicación de la
mujer en un puesto secundario en relación al hombre, la significación de la escritura
como hecho esencial para los seres humanos y otros.
Vallejo inicia El infinito en un junco narrándonos la
idea de la creación de la Biblioteca de Alejandría formulada por Alejandro
Magno (nacido en Macedonia en 356 a. C. y fallecido en julio de 323 a. C.) y su
construcción por Ptolomeo I (nacido en Macedonia en el 367 a. C. y fallecido en
Egipto en el 283 a. C.) al igual que el Museo de Alejandría. Sigue, tocando
múltiples tópicos: los primeros bibliotecarios, el ordenamiento de las
bibliotecas, los primeros escritores griegos, la aparición de las escuelas, lo
que serían los primeros libreros, las bibliotecas públicas, la aparición de las
fábulas, el concepto de conferencia, de canon literario, la destrucción de los
libros, la gran limitación que tenían las mujeres para escribir, lo que
significa leer, la absorción de la cultura griega por parte de los romanos y
muchos otros aspectos.
El
infinito en un junco también irradia el amor que ella tiene
hacia la lectura, hacia los libros, lo que fue motivado, desde su infancia, por
sus padres y por algunos de sus maestros.
Quiero resaltar la
posición que tiene esta excelente autora sobre el planteamiento que se ha hecho
sobre la cercana y/o futura desaparición del libro. Vallejo es categórica al
afirmar que no cree que los libros desaparecerán, que lo que tardó tanto en
construirse es mucho más difícil dejar de lado a diferencia de lo que surge como moda, aparte del gran valor que este artefacto cultural posee.
Bien por Irene Vallejo!
Escrito y publicado por Libia Kancev D.
Caracas, 8 de septiembre de 2023.
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