martes, 6 de mayo de 2025

El loco de Dios en el fin del mundo

 



El loco de Dios en el fin del mundo (2025) es la novela más reciente del escritor español Javier Cercas (1962). La leo en versión digital.

Como lo señala el mismo Cercas al comienzo de la novela, se trata de un encargo literario que le fue formulado desde El Vaticano dentro del marco de un viaje a Mongolia que realizaría –en 2023-Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 1936-El Vaticano, 2025) mejor conocido como el papa Francisco quien ejerció el papado desde el 13 de marzo de 2013 hasta el 21 de abril de 2025 fecha en la que fallece a los ochenta y ocho años de edad.

(¡Qué en paz descanse el papa Francisco!).

Cercas plantea como condición para aceptar el encargo, la posibilidad de  conversar con el papa Francisco a solas unos minutos y aunque el papa no parece estar interesado en conversar con él, Cercas accede a escribir la novela. La experiencia implicaba conocer más de cerca el funcionamiento de El Vaticano, viajar a Mongolia, etc.

Javier Cercas expone que su deseo de hablar con el papa es porque quiere hacerle una pregunta dentro del siguiente contexto: su madre,  anciana, viuda y afectada por la enfermedad de Alzheimer es una ferviente católica y, como tal, cree en la resurrección de la carne y en la vida eterna. Desde que quedó viuda, su madre – profundamente enamorada de su esposo- está segura de que lo verá en el Cielo cuando ella muera.

Cercas, ateo y anticlerical a pie juntillas quiere preguntarle a Francisco y llevarle la contestación a su madre. Cercas quiere la respuesta del Vicario de Cristo porque la suya ya la intuimos.

La novela es una especie de biografía, mezclada con crónica, ensayo, filosofía donde Cercas nos habla de la vida del papa desde su juventud, su sacerdocio (que se inició pocos meses antes de que cumpliera treinta y tres años), la especie de aislamiento al que es sometido por dos años en la provincia de Córdoba ante su conducta un tanto rebelde y con visos de autoritarismo (del que luego nos enteramos que significó una intensa lucha interior por ser, en esencia, un seguidor patente de Jesús); luego su ascenso dentro de la jerarquía eclesiástica hasta llegar a ser elegido papa, cargo al que, hasta donde sabemos, nunca había aspirado y que aceptó aclarando “Aunque soy un gran pecador” (37).

Previo a la escritura de  El loco de Dios en el fin del mundo y antes del viaje a Mongolia, Cercas, en un proceso de recopilación de información, conoce a varias personas cercanas y no tan cercanas (al papa) que le permiten ir teniendo una idea de quién es, en realidad, Francisco. Con todas y cada una de esas personas mantiene diálogos muy interesantes acerca del pensamiento del papa sobre temas diversos: la apertura de la Iglesia Católica (para católicos y no católicos), desde las iglesias centrales hacia las iglesias periféricas.  Vale destacar que “el concepto de periferia es capital en el pensamiento de Francisco…En un “discurso pronunciado…cuatro días antes de que lo eligieran papa, Francisco afirmó que la Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no sólo las geográficas  sino también las existenciales: las del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria. A esas dos periferias, la geográfica –los centros alejados de la metrópoli- y la religiosa –los lugares donde Dios es un Dios ausente…, Francisco añadiría aún una tercera: la periferia social, el lugar de los desheredados  de la tierra. Esa triple periferia es el núcleo de la Iglesia de Francisco” (15).

Otros tópicos incluyen: la labor esencial de los misioneros; el clericalismo, concepto donde puede estar la “razón” esencial para el abuso sexual por parte de sacerdotes (considerándose o considerados) en una situación de poder con respecto a los fieles, en ese sentido, el papa seria anticlerical, es decir, Francisco no estaba de acuerdo con que los sacerdotes se consideraran superiores a los fieles si no que debían integrarse con éstos; el tema de la resurrección de la carne y la vida eterna, -central en el cristianismo; sobre el celibato; sobre el tema de la comunión en personas divorciadas; aspectos políticos, entre ellos, el deseo del papa de acercarse a China y a Rusia; el tema del capitalismo, del comunismo, etc.

Otro aspecto interesante que toca Cercas tiene que ver con la postura de los medios de comunicación a la hora de publicar noticias sobre el papa, destacando más lo político que lo espiritual, incluso cuando se trata de discursos neta y profundamente espirituales.

Cabe destacar el concepto de sínodo. “Un sínodo es una asamblea de cristianos, habitualmente obispos, que se reúnen cuando tienen necesidad de reflexionar sobre un problema determinado de la vida de la Iglesia, o de la doctrina…es un tiempo de escucha recíproco, de discusión, de plegaria y de discernimiento en común para encontrar una solución común” (440). Los sínodos no son algo nuevo y sirven para que el papa tome decisiones.

Vale mencionar que durante el vuelo de ida a Mongolia en el avión papal, el papa accede a hablar con Cercas, quien aprovecha para hacer la pregunta que quería hacer. También para grabar un pequeño video que incluye la bendición del papa para la madre de Cercas.

La respuesta del papa a la pregunta de si su madre verá a su padre en el Cielo es “con total seguridad”.

Al final, Cercas plantea que Francisco es un hombre común, un creyente en el amor y la verdad de Dios pero que ese ser creyente y esa verdad de Dios debe patentizarse en los hechos, principalmente en la atención a los más humildes y necesitados.

Casi acabando de terminar de escribir El loco de Dios en el fin del mundo, muere la madre de Cercas. Él escribió a algunas de las personas que conoció en El Vaticano y les hace saber que su madre había fallecido. El papa Francisco lo llamó para darle el pésame.

El loco de Dios en el fin del mundo, aparte de lo planteado en él, como tal, pone en evidencia, una vez más, el excelente (e inteligente) narrador que es Javier Cercas. También, lo estupendo que le funciona ese estilo de partir de un hecho central, en este caso la pregunta que le quiere hacer a Francisco, y de allí ir desgranando múltiples aristas, como una especie de juego del sebucán (en Venezuela) donde se tejen y se entretejen cintas de colores, obteniendo una literatura de gran calibre.

 

Javier Cercas

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 6 de mayo de 2025.

 

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