Formo parte de un chat al que llegué por azar. Allí envían novelas, cuentos, poemas, artículos de cultura en general. Con cierta frecuencia intercambiamos opiniones, damos sugerencias de lecturas, etc. Ha sido para mí un espacio maravilloso.
A veces me quedo
pensando en la cantidad de libros que se producen y que, aunque queramos, no
podremos leer. Tienden al infinito.
Recientemente enviaron
una novela que llamó, en especial, mi atención: la portada, el título (Necesitamos nombres nuevos, 2013), de la
autora NoViolet Bulawayo que me sonó a africano y lo descargué.
NoViolet Bulawayo es el
seudónimo de la escritora zimbabuense Elizabeth
Zandile Tshele (1981). Al parecer, el seudónimo fue escogido en honor a su
madre (que murió cuando Elizabeth tenía dieciocho meses) y Bulawayo (segunda
ciudad en importancia de Zimbabue, situada al suroeste) ciudad donde se crió.
Elizabeth
Zandile Tshele emigró a EE.UU. a los dieciocho años.
Allí completó su bachillerato y sus estudios universitarios. Desde 2018 es
profesora en el Departamento de Ingles en la Universidad de Cornell. Necesitamos nombres nuevos fue finalista
del Premio Booker 2013, convirtiendo a la autora en la primera mujer africana y
a la primera zimbabuense en ser finalista de tal premio.
Necesitamos
nombres nuevos está ambientada en algún lugar de Zimbabue (país que nunca nombran) situado en
el sureste de África y cuya capital es Harare. Zimbabue fue colonia inglesa desde
finales del siglo XIX hasta 1980 cuando se independizó.
Necesitamos
nombres nuevos está formada por los siguientes
capítulos: Asalto a Budapest, Darling en la montaña, El juego de los países, El
cambio real, Cómo aparecieron, Necesitamos nombres nuevos, Chist, Blak Power,
Esto no es un juego, Cómo se marcharon, Destroyedmichygen, La Boda, Ángel, Esta
película contiene escenas que podrán herir su sensibilidad, Asalto a
Crossroads, Cómo vivían, Mi América y Escrito en la pared.
La narradora es una
niña llamada Darling, de 10 años. Darling tiene su grupo de amigos y viven
todos en Paraíso, zona pobre formada por chabolas. Los amigos de Darling se
llaman: Bastardo (11), Chipo (11. Está embarazada), Sabediós (10), Shbo (9) y
Stina. Los niños no van a la escuela porque no hay, inventan juegos, salen
juntos a buscar comida, particularmente guayabas que les encanta y les sirve
para matar el hambre. También comparten ilusiones como irse de su país, por
ejemplo, Darling quiere irse a EE.UU., donde vive su tía Fostalina.
Darling vive con su
madre y con su abuela paterna (Madre de Huesos). Del padre de Darling hace
mucho tiempo que no se sabe nada. Se graduó en la universidad, emigró a
Sudáfrica y durante bastante tiempo no supieron de él. La madre de Darling
trabaja lejos y está ausente del hogar por días. Se comenta que el abuelo de
Darling era terrorista, que por eso lo mataron y que al no poder encontrar su
cuerpo para enterrarlo, su espíritu entró en Darling y el profeta del pueblo
(Revelaciones Bitchington Mborro) ha intentado sacárselo.
Darling va obligada a
misa por su abuela. Ella no cree en Dios puesto que no aparece cuando lo necesitan. En una escena del profeta, pretendiéndole
sacar un mal espíritu a una “mala” mujer del pueblo, se le monta encima, en ese
instante, Chipo (que también estaba en la misa) que tenía tiempo sin pronunciar
palabra, le dice a Darling que su abuelo también se le montó encima, de tal
manera que nos enteramos que Chipo fue violada y quedó embarazada de su abuelo.
Darling y sus amigos se
entretienen con diversos juegos. Uno de ellos es el juego de países. Así,
nombran a China, EE.UU., Inglaterra. Los niños van a Shanghái (entendemos que
es otra localidad) a buscar a un pariente de uno de ellos. No lo encuentran. Llegan
a un centro comercial chino. Hablan de lo organizado que es y de la pobreza de
África. También se topan con Organizaciones no gubernamentales (ONG) a quienes
consideran como organizaciones que sólo les ofrecen dádivas, que les toman
fotos como si ellos fueran fotografiables por ser negros y pobres.
Se narra que ocurren
unas elecciones (un día 28) y que los adultos están enorgullecidos del acto de
votar. Darling comenta que antes tuvo una casa de verdad pero que las
derrumbaron junto a otras y no les quedó más que construir, con lo que
pudieron, esas chabolas en Paraíso. A veces, Darling lucha por no dormirse ya
que le viene a la mente la escena de la destrucción de las casas en sueños y
ella no quiere volver a soñar con eso. Vale destacar que quién ordena la
destrucción de casas son negros y no los blancos, lo cual consideran peor “Es
mejor que te robe un ladrón blanco que tú propio hermano negro. Mejor un
maldito ladrón blanco” (58). Como sabemos, para esa época ya Zimbabue se había
independizado, tenía un presidente negro
después de haber tenido muchísimos blancos por años.
Ante la ausencia del
padre de Darling, su madre consigue un amante que viene a su casa de noche para
estar con ella. La madre tapa a Darling quien finge dormir. Nunca logra verle
la cara al hombre pero si percibe el acto sexual que su madre realiza con él.
En un acto de
inocencia, de amistad, las chicas, Sbho, Perdón (que es recién llegada a la
zona) y Darling salen con Chipo para practicarle un aborto después que se
enteran que una mujer de Paraíso muere dando a luz. No quieren que Chipo muera,
aunque no tienen la menor idea de cómo hacerle el aborto. MadreAmor se topa con
ellas e impide que lleguen a hacer nada con Chipo quien, luego da a luz a una
niña a quien le pone el nombre de Darling.
En algún momento de Necesitamos nombres nuevos el padre de
Darling regresa a casa. Está muy enfermo y a Darling le cuesta reconocerlo de
lo flaco y huesudo que está. A pesar del
abandono al que el padre las sometió, la madre lo recibe, lo atiende, lo cuida,
teniendo que hacerlo Darling cuando su madre sale a trabajar y Madre de Huesos
va a la iglesia a rezar por la salud de su hijo. Darling no quiere que sus
amigos se enteren que su padre está en mal estado y debe quedarse en casa para
cuidarlo, así que se aleja de sus amigos con diversas excusas aunque siente que
no es justo, siente rabia. Resulta que ya la gente de Paraíso sabe que el padre
de Darling tiene Sida (eso parece). Un día, los amigos de Darling entran en su
chabola y escenifican un acto de ternura con el padre de Darling que hace que
ella también se conmueva.
La novela describe una
escena donde Darling y sus amigos salen de Paraíso hacia Budapest (un barrio de
blancos) para buscar guayabas (se está terminando la temporada y tienen
hambre). Se encuentran con un vigilante (negro) de una casa de blancos y el
vigilante les dice que se vayan de allí de forma bastante despectiva. De pronto
aparece una banda de hombres negros (los niños se esconden subiéndose a un
árbol) y presencian el momento donde una pareja blanca es injuriada por los
negros. El hombre blanco alega que es su casa, que tiene los papeles, que
también es de ese país, que nació allí. Aún así, la banda entra a la casa,
desvalijándola y se llevan a la pareja (presumimos que los matan). Después de
este hecho, los niños entran a la casa donde ven objetos que jamás habían visto
y se encuentran con una nevera llena de comida. Comen casi hasta reventar.
Luego se relata el
funeral de NacidoLibre (entendemos que era un líder negro que lucha por la
libertad de su país) que había sido asesinado.
Darling se va para EE.
UU. con su tía Fostalina (hermana gemela de su madre) quien había emigrado
tiempo atrás, aún así, no hablaba bien el inglés. Fostalina trabaja bastante y,
en sus ratos libres, se la pasa haciendo ejercicios para adelgazar (aunque está
delgada) que ve en la televisión. La tía
vivía con un hombre llamado Kojo, oriundo de Ghana (país de África
Occidental). Kojo tenía un hijo –TK-
cuya madre era norteamericana. TK es un niño blanco, obeso, adicto a los
videojuegos que, finalmente, se alista en el ejército y lo envían a Afganistán
lo cual afecta profundamente a su padre.
Darling va narrando sus
vivencias en EE.UU., empieza a ir al colegio, extraña a su familia y amigos, se
percata de lo distinto que es ese país en relación al suyo, empieza a tener
contacto con temas que nunca hubiera imaginado, estudia, luego estudia y
trabaja para poder entrar a una universidad. Darling describe sus impresiones
sobre la abundancia que hay en EE.UU., el tema de los inmigrantes ilegales, el
distanciamiento progresivo de sus costumbres, de su misma esencia.
La novela de NoViolet
Bulawayo nos narra la historia del colonialismo de un país africano como otras
que hemos leído, por ejemplo, Paraíso
(1994) del escritor tanzano Abdulrazak Gurnah, premio Nobel de Literatura 2021.
Hablar del colonialismo en África resulta ser la narración de historias de pobreza, injusticia, racismo, desarraigo, abusos,
migración.
Los nombres de los
personajes de Necesitamos nombres nuevos son
muy particulares, tales como: Bastardo, Chipo, Sabediós, Nacidolibre, MadreAmor,
Madre de Huesos, etc, nombres que implican un sentimiento específico, con algo
de amor pero más de dolor.
Escrito y publicado por Libia Kancev D.
Caracas,
16 de enero de 2025
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