lunes, 18 de diciembre de 2023

La isla del tesoro



Robert Louis Stevenson


“Ser como somos, y convertirnos en lo que somos capaces de convertirnos, es el único fin de la vida”

“Hay dos cosas de las cuales no deben cansarse nunca los hombres: la bondad y la humildad” 

Robert Louis Stevenson

 

Tengo dos ejemplares de la novela La isla del tesoro (1883). Me les quedo viendo y digo, ¿por qué no? No recuerdo haberla leído y, en realidad, las novelas de aventuras no llaman mi atención.

Del novelista, cuentista, poeta y ensayista británico Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850 – Samoa, 1894), es decir que murió joven, a los 44 años, sólo he leído (y visto la película) El extraño caso del Dr. Jekyll y el señor Hyde (1886).

Quiero señalar que Samoa queda entre Nueva Zelanda y Hawái. Lo resalto porque no tenía la menor idea.

Así que me decido a  leer La isla del tesoro y me encuentro con una entretenida historia que tiene su centro en el mar y en la búsqueda de un tesoro escondido en la llamada Isla del Tesoro.

En sus inicios, la novela está ambientada en Inglaterra y tiene como gran protagonista al también narrador Jim Hawkins, un joven de 16/17 años, quien vivía con sus padres en una posada llamada Almirante Benbow donde ocasionalmente llegaban marineros.

Un día llega un marinero de porte peculiar, llamado capitán Bill Jones. Viene cargado con un cofre y pide alojamiento por un tiempo indefinido en el Almirante Benbow. Para esa fecha, el Sr. Hawkins se hallaba enfermo y era visitado asiduamente por el Dr. Livesey, médico de la región. No obstante, al poco tiempo el Sr. Hawkins fallece.

El capitán Jones, quien ingería bastante licor le pide a Jim que le avise si veía llegar a un hombre amputado de una pierna y por esa vigilancia le daría unas cuantas monedas al mes. Lo cierto es que llegaron dos marineros buscando a Jones y ambos tuvieron riñas con él. Billy Bones muere de un infarto y en vista de que Jones debía dinero a los Hawkins, Jim y su madre deciden abrir el cofre de Jones y tomar de él el pago justo de lo adeudado y también se llevan un mapa que estaba dentro de un sobre en el cofre y que era el mapa de un famoso  y terrorífico marinero llamado capitán Flint en el cual señalaba donde había escondido un gran tesoro en la llamada Isla del tesoro.

Lo cierto es que el joven Jim se pone en contacto con el Dr. Livesey y le enseña el mapa. El doctor a su vez se lo enseña al squire Trelawney y deciden ir en la búsqueda del tesoro para lo cual, Trelawney vaiaja a Bristol para comprar un barco y conformar una tripulación. El Dr. Livesey le advierte a Trelawney de que mantenga en secreto el objetivo del  viaje cosa que éste no hace.

Trelawney compra un barco llamado la Hispaniola y empieza a contratar marineros, entre ellos uno llamado Jhon Silver el Largo quien fungiría como el cocinero y se encarga de buscar a otros miembros de la tripulación. Silver estaba amputado de una pierna y poseía un loro muy singular llamado Capitán Flint. Cuando todo está listo para el viaje, el Dr. Livesey y Jim viajan a Bristol (ciudad al suroeste de Inglaterra que cuenta con una próspera historia marítima) para así zarpar. Jim iba a fungir como grumete y demostraría gran inteligencia, perspicacia y valentía. Incluso, cuando Jim conoce a Silver y ve que le falta una pierna, recuerda que el capitán Jones le había dicho que le avisara si veía a un hombre con esa característica.

Para el viaje, Trelawney contrata a un capitán  experimentado de apellido Smollett con quien tiene algunas diferencias ya que considera que es muy estricto. El capitán le dice que hubiera preferido escoger a la tripulación y que otra cosa que le preocupa es que los marineros saben cuál es la finalidad del viaje. Aún así, la Hispaniola parte de Bristol, en el año 1700 (…) tomando hacia  el océano Atlántico rumbo a América y la Isla del Tesoro.

En un momento de la travesía, Jim, quien se había metido en un barril de manzanas como por curiosidad, escucha que Jhon Silver lidera una conspiración para deshacerse del capitán Smollet, del squiare, del Dr. Livesey y quién sabe si acaso de él mismo. Jim le cuenta a sus amigos y éstos se preparan para defenderse. Lo cierto es que Silver desembarca con sus compinches sin haber descubierto las cartas aún y Jim viaja con ellos y así pudo vigilarlos. Jim conoce a un marinero que había sido abandonado tres años antes, que no estaba muy cuerdo pero que resulta de gran valor para el hallazgo del tesoro. Se llamaba Ben Gunn y había hecho hasta lo imposible por sobrevivir en la isla.

Después de unas cuantas peripecias que hacen de La isla del tesoro una novela bien entretenida y de fácil lectura, el grupo al que pertenecía Jim logra triunfar sobre el grupo de Silver los cuales fueron muriendo, bien sea en alguna revuelta o afectados por la malaria. No obstante, Silver, que resulta ser un hombre muy astuto, cuando ve que su plan de quedarse con el tesoro, ha fallado, decide  “unirse” al grupo del Dr. Livesey fingiendo arrepentimiento de sus acciones pero el Dr. Livesey está claro que no un hombre de fiar.

De regreso a Inglaterra, cada uno de los personajes esenciales sigue su vida con un buen sustento económico.  Ben Gunn malgastó rápidamente lo que le correspondió pero le consiguen un puesto de portero donde le va bien.

Me gustó esta novela de Stevenson.

 



Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 18 de diciembre de 2023

 

 

  

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