martes, 2 de mayo de 2023

Volver a cuándo




Volver a cuándo (2023) es una novela de la venezolana María Elena Morán (Maracaibo, 1985) con la que acaba de ganar el premio de novela Café Gijón 2022.

Volver a cuándo fue publicada por Ediciones Siruela.

Se trata de una novela corta (177 páginas) ambientada en Maracaibo, Brasil, México y EE. UU.

Catalina (Nina) Gutiérrez, divorciada y con una hija de 13 años llamada Elisa, vive con su madre Graciela en un barrio popular de Maracaibo. El padre de Nina, Raúl, con quien había tenido una relación muy estrecha había fallecido. Nina y su familia nuclear eran chavistas. Incluso, su ex esposo, Camilo, lo era pero distinguiéndose él de ella, entre otras cosas, por el hecho que venía de una familia que podríamos llamar “acomodada” pero acomodada en el sentido de que sus padres eran trabajadores petroleros y que posterior al paro petrolero de 2002 tuvieron que migrar a EE. UU., para trabajar en la Texaco.  Ello significó la ruptura de Camilo con sus padres y hermanos.

La novela comienza con la migración que hace Nina a Brasil, llegando primero a Boa Vista, luego a Manaos  hasta establecerse en  Porto Alegre donde le habían ofrecido un trabajo que inicialmente sólo cubría alojamiento y comida. Nina siempre pensó que la migración incluyera a su madre y su hija pero Graciela se negó a ir y Nina pensó que lo mejor era dejar a Elisa hasta que pudiera traerlas a las dos con ella.

No se requiere leer la novela de Morán para saber los motivos que decidieron su ida: graves dificultades económicas que comprometían, incluso,  el acceso a los alimentos básicos hasta para Elisa, el deterioro de los servicios públicos: falta de luz, falta de agua, etc. Pero Nina era chavista y, desde su condición de mujer y ciudadana había trabajado por el llamado “proceso”, llegó a idolatrar al extinto presidente Chávez, llegó a creer que mientras más inconvenientes hubiera en contra del chavismo más había que resistir. Pero, la realidad, le explotó en la cara a Nina.

Camilo, el padre de Elisa, ejercía como funcionario público pero, al parecer, no desaprovechaba ocasión para obtener ganancias fáciles en los diferentes cargos que ostentaba. En febrero de 2009, Camilo perdió un ojo por un disparo en lo que pareció un atraco pero al que intentaron darle un tinte político.  Camilo no había sido un buen padre posterior a su divorcio con Nina (que fue cuando Elisa tenía 4 años).  No obstante, aprovecha el viaje de Nina para acercarse a Elisa y convencerla de irse a EE. UU. con él. Camilo planea irse con Elisa como una especie de huida del país (ni siquiera avisó en su trabajo) pero también como una forma de que los tres estuvieran juntos. En su personalidad, un tanto maleable y poco segura, no sé daba cuenta que su matrimonio ya había acabado y que debía ejercer su función de padre aunque Nina no estuviera con él.

Graciela (que había trabajado como secretaria en una universidad del Zulia) queda al cuido de su nieta, pero, al parecer, se le desarrolla un cuadro depresivo tardío en relación al tiempo en el que había fallecido Raúl. Así que, prácticamente, era Elisa la que cuidaba a su abuela. El ambiente en que vivían abuela y nieta fue el escenario perfecto para que Camilo convenciera a Elisa de irse con él además de que lo hizo bajo engaño, ya que le aseguró a su hija que Nina se reuniría con ellos en EE. UU. También la adolescencia que iniciaba Elisa y el malestar que sentía hacia su madre por haberse ido sin ella tuvo que ver.

Cuando Nina se entera que Camilo se llevó a Elisa para EE. UU., en lo que había sido realmente un secuestro, cree enloquecer. Sin embargo, sabe que debe mantener la cordura para poder negociar y recuperar a su hija.  Recibe ayuda de varios brasileños y logra llegar a México.

Nina se encuentra con el hombre, enviado por Camilo; para que la “pase” hacia EE. UU. Resulta ser que el hombre es natural de Maracaibo. Nina le cuenta que Camilo raptó a su hija y, después de una transacción financiera (que implicó la venta de la casa de Nina y su madre en Maracaibo), acuerda con el hombre que le traiga a Elisa y eso es lo que sucede. Previo a ello, Elisa logra escribirle a Nina y se ponen de acuerdo en cómo reencontrarse. Se supone que Nina y Elisa se quedan a vivir en México y que Graciela se les unirá.

Dentro de la narración se cuenta que Graciela afirmaba que los muertos de su familia se le aparecían y que conversaba con ellos, incluso llega a “encontrarse” con Raúl quien es el que le insufla fuerzas para que venda la casa y salga al encuentro con su hija y nieta.

El manejo de la narración de los diversos personajes con que cuenta Volver a cuándo es bastante adecuado.

Así, Volver a cuándo es una muestra acertada de lo que están viviendo la mayoría de los venezolanos: gravísima situación económica, servicios públicos paupérrimos, la mayor crisis migratoria que ha vivido el país, migración impulsada muchas veces por la desesperación y que genera otras situaciones dolorosas como la separación de las familias, el tema de la xenofobia, etc.

Hay otro tema en la novela que tiene que ver con la decepción que algunos han sufrido por haber creído (y trabajado) en una determinada ideología para luego darse cuenta que las cosas no eran como pensaban y sentían.

Por otra parte esta novela nos hace pensar en La hija de la española (2019) de Karina Sainz Borgo pero, los relatos parten de perspectivas distintas, parecen confluir para terminar las protagonistas, las narradoras, fuera del país. Ambas novelas pertenecen a la literatura venezolana producida en la diáspora.

En una entrevista que le fue realizada a Morán el 18 de febrero de 2023 en el portal Crónica Libre, le preguntan sobre qué tanto tiene de autobiográfico ella y el personaje de Nina. La escritora responde: “Mi historia y la de Nina son completamente diferentes. Yo no emigré en esas circunstancias ni durante la crisis, sino antes de ella y porque lo quise, por cuestiones personales…compartimos el encanto y el posterior desencanto por la revolución y el mea culpa que ella hace”.

Ante esta respuesta de Morán, tuve la curiosidad de saber en qué circunstancias emigró. Dice que lo hizo antes de la crisis y porque quiso. Me quedo reflexionando que la mayoría de las personas que conozco que han emigrado no lo hicieron porque quisieron sino…

 

Escrito y publicado por Libia Kancev.

Caracas, 2 de mayo de 2023.

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