Volver a cuándo (2023) es una novela de la venezolana María Elena Morán (Maracaibo, 1985) con la que acaba de ganar el premio de novela Café Gijón 2022.
Volver
a cuándo fue publicada por Ediciones Siruela.
Se trata de una novela
corta (177 páginas) ambientada en Maracaibo, Brasil, México y EE. UU.
Catalina (Nina)
Gutiérrez, divorciada y con una hija de 13 años llamada Elisa, vive con su
madre Graciela en un barrio popular de Maracaibo. El padre de Nina, Raúl, con
quien había tenido una relación muy estrecha había fallecido. Nina y su familia
nuclear eran chavistas. Incluso, su ex esposo, Camilo, lo era pero
distinguiéndose él de ella, entre otras cosas, por el hecho que venía de una
familia que podríamos llamar “acomodada” pero acomodada en el sentido de que sus
padres eran trabajadores petroleros y que posterior al paro petrolero de 2002 tuvieron
que migrar a EE. UU., para trabajar en la Texaco. Ello significó la ruptura de Camilo con sus
padres y hermanos.
La novela comienza con
la migración que hace Nina a Brasil, llegando primero a Boa Vista, luego a
Manaos hasta establecerse en Porto Alegre donde le habían ofrecido un
trabajo que inicialmente sólo cubría alojamiento y comida. Nina siempre pensó
que la migración incluyera a su madre y su hija pero Graciela se negó a ir y
Nina pensó que lo mejor era dejar a Elisa hasta que pudiera traerlas a las dos con
ella.
No se requiere leer la
novela de Morán para saber los motivos que decidieron su ida: graves
dificultades económicas que comprometían, incluso, el acceso a los alimentos básicos hasta para
Elisa, el deterioro de los servicios públicos: falta de luz, falta de agua,
etc. Pero Nina era chavista y, desde su condición de mujer y ciudadana había
trabajado por el llamado “proceso”, llegó a idolatrar al extinto presidente
Chávez, llegó a creer que mientras más inconvenientes hubiera en contra del
chavismo más había que resistir. Pero, la realidad, le explotó en la cara a
Nina.
Camilo, el padre de
Elisa, ejercía como funcionario público pero, al parecer, no desaprovechaba
ocasión para obtener ganancias fáciles en los diferentes cargos que ostentaba. En
febrero de 2009, Camilo perdió un ojo por un disparo en lo que pareció un
atraco pero al que intentaron darle un tinte político. Camilo no había sido un buen padre posterior
a su divorcio con Nina (que fue cuando Elisa tenía 4 años). No obstante, aprovecha el viaje de Nina para
acercarse a Elisa y convencerla de irse a EE. UU. con él. Camilo planea irse
con Elisa como una especie de huida del país (ni siquiera avisó en su trabajo)
pero también como una forma de que los tres estuvieran juntos. En su personalidad,
un tanto maleable y poco segura, no sé daba cuenta que su matrimonio ya había
acabado y que debía ejercer su función de padre aunque Nina no estuviera con
él.
Graciela (que había
trabajado como secretaria en una universidad del Zulia) queda al cuido de su
nieta, pero, al parecer, se le desarrolla un cuadro depresivo tardío en relación al
tiempo en el que había fallecido Raúl. Así que, prácticamente, era Elisa la que
cuidaba a su abuela. El ambiente en que vivían abuela y nieta fue el escenario
perfecto para que Camilo convenciera a Elisa de irse con él además de que lo
hizo bajo engaño, ya que le aseguró a su hija que Nina se reuniría con ellos en
EE. UU. También la adolescencia que iniciaba Elisa y el malestar que sentía
hacia su madre por haberse ido sin ella tuvo que ver.
Cuando Nina se entera
que Camilo se llevó a Elisa para EE. UU., en lo que había sido realmente un
secuestro, cree enloquecer. Sin embargo, sabe que debe mantener la cordura para
poder negociar y recuperar a su hija. Recibe
ayuda de varios brasileños y logra llegar a México.
Nina se encuentra con
el hombre, enviado por Camilo; para que la “pase” hacia EE. UU. Resulta ser que
el hombre es natural de Maracaibo. Nina le cuenta que Camilo raptó a su hija y,
después de una transacción financiera (que implicó la venta de la casa de Nina
y su madre en Maracaibo), acuerda con el hombre que le traiga a Elisa y eso es
lo que sucede. Previo a ello, Elisa logra escribirle a Nina y se ponen de
acuerdo en cómo reencontrarse. Se supone que Nina y Elisa se quedan a vivir en
México y que Graciela se les unirá.
Dentro de la narración
se cuenta que Graciela afirmaba que los muertos de su familia se le aparecían y
que conversaba con ellos, incluso llega a “encontrarse” con Raúl quien es el
que le insufla fuerzas para que venda la casa y salga al encuentro con su hija
y nieta.
El manejo de la
narración de los diversos personajes con que cuenta Volver a cuándo es bastante adecuado.
Así, Volver a cuándo es una muestra acertada
de lo que están viviendo la mayoría de los venezolanos: gravísima situación
económica, servicios públicos paupérrimos, la mayor crisis migratoria que ha
vivido el país, migración impulsada muchas veces por la desesperación y que
genera otras situaciones dolorosas como la separación de las familias, el tema
de la xenofobia, etc.
Hay otro tema en la
novela que tiene que ver con la decepción que algunos han sufrido por haber
creído (y trabajado) en una determinada ideología para luego darse cuenta que
las cosas no eran como pensaban y sentían.
Por otra parte esta
novela nos hace pensar en La hija de la
española (2019) de Karina Sainz Borgo pero, los relatos parten de
perspectivas distintas, parecen confluir para terminar las protagonistas, las
narradoras, fuera del país. Ambas novelas pertenecen a la literatura venezolana
producida en la diáspora.
En una entrevista que
le fue realizada a Morán el 18 de febrero de 2023 en el portal Crónica Libre,
le preguntan sobre qué tanto tiene de autobiográfico ella y el personaje de
Nina. La escritora responde: “Mi historia y la de Nina son completamente
diferentes. Yo no emigré en esas circunstancias ni durante la crisis, sino
antes de ella y porque lo quise, por cuestiones personales…compartimos el
encanto y el posterior desencanto por la revolución y el mea culpa que ella hace”.
Ante esta respuesta de
Morán, tuve la curiosidad de saber en qué circunstancias emigró. Dice que lo
hizo antes de la crisis y porque quiso. Me quedo reflexionando que la mayoría
de las personas que conozco que han emigrado no lo hicieron porque quisieron
sino…
Escrito y publicado por Libia Kancev.
Caracas, 2 de mayo de 2023.
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