lunes, 13 de febrero de 2023

Mientras vivimos






“Las más elevadas metas que puede alcanzar una mujer son aquellas que conquista partiendo de la nada” (22).

“Tú alma ensancha mi alma” (27).

“La peor equivocación que podemos cometer es crearnos la ilusión de que estamos a salvo de errores y permanecer dentro de esa fantasía hasta que estalla y nos precipita al vacío” (30).

“Cada generación emite sus propios juicios y éstos suelen ser implacables” (33).

“Cuando la naturaleza cierra la puerta de la regeneración de los tejidos, la cosmética abre la ventana de la hidratación artificial: larga vida a la cosmética” (47).

“La soledad es la única certeza de la vida” 


Terminé de leer hace un par de días, la novela Mientras vivimos (Premio Planeta 2000) de la escritora Maruja Torres (Barcelona, España, 1943).

La novela tiene como protagonistas a una conocida escritora española que se encuentra en la cincuentena de su vida y que está pasando por un período poco productivo, de sequía –desde el punto de vista literario- llamada Regina Dalmau.

Regina escribía novelas centrada en la vida de las mujeres.

La otra protagonista es una veinteañera llamada Judit que proviene de un barrio popular de Barcelona, del cual reniega y que resulta ser una gran admiradora de Regina. Se ha leído todas sus novelas, ha visto todas las entrevistas que le han hecho. Podríamos decir que Judit admira a Regina de una forma casi obsesiva.

En una presentación que Regina hace en el barrio donde vive Judit, se conocen y Regina la invita a su casa un poco pensando en algo que le había dicho su editora (Blanca) quien le había aconsejado escribir sobre los jóvenes de hoy en día. Así, convidar a Judit sería una forma, un vehículo para escribir una nueva novela, con una visión distinta. Lo que ignora Regina es que la joven sabe mucho de ella, y que tiene muchas expectativas de que Regina la ayude a ser una gran escritora como ella y, a su vez, llegar a tener su mismo estatus de vida.

Lo cierto es que Judit va a la casa de Regina y, más temprano que tarde, Regina le toma cariño y la joven empieza a trabajar como su secretaria y a hacérsele indispensable. En una ocasión, Regina le confía a Judit su última novela, aún inédita, que ameritaba correcciones. Judit lo hace muy acertadamente y Regina le dice que no sabía que escribiera tan bien.

Otro aspecto central, posiblemente el más central de Mientras vivimos es el hecho de que Regina tuvo, desde su infancia, a una persona que le sirvió de guía tanto en sus lecturas como en el arte de escribir. Se trataba de Teresa, una mujer viuda, muy de avanzada que había sido amante del padre de Regina, relación que Regina descubrió casi adulta y que hizo que se alejara de Teresa la cual cae gravemente enferma a pesar de lo cual no dejaba de escribirle a Regina. Hay algo esencial que Teresa le aconsejaba a Regina y era que no se dejara deslumbrar por el éxito fácil.

Teresa fallece y le hereda a Regina sus libros, papeles y hasta las cartas que Teresa y Andrés Dalmau (el padre de Regina) intercambiaron a lo largo de su relación. Regina guarda todo en una de las habitaciones de su casa y la mantiene cerrada con llave. Un día Regina, sintiendo el peso de su improductividad y recordándose de Teresa (realmente siempre la tenía presente) entra al cuarto y lee, recuerda muchas cosas de su preceptora y sale del cuarto con una determinación.

Mientras tanto, Judit seguía afianzándose más en casa de Regina, estableciendo, inclusive, contacto con Blanca, la editora de Regina, con la cual conversaba cosas íntimas de la escritora. Judit le comenta a Blanca que ha escrito algunas cosas y ésta le dice que se las envíe para leerlas.  Un día en que Blanca y Regina se encuentran previo a la presentación de la novela de Regina, Blanca le comenta  (y se disculpa) todo lo que había hablado con Judit acerca de ella. Regina se siente traicionada por Judit y la confronta, aunque no por ello Regina deja de darle un consejo en relación al oficio de escribir “Sé tú misma. No te fíes de los aduladores, ni sigas las modas. Encuentra tú fuerza dentro de ti. Canaliza tú rabia, la rabia de las mujeres. Cada mujer alimenta una clase de rabia…Remueve en tu interior, en tu pasado, en aquello que constituye tu esencia. Tienes mucho talento, aunque yo no haya sabido verlo. Trabájalo. Y lee, hija, lee” (253-254).  Al  final, Regina decide tomar una especie de descanso personal y también del mundo de la escritura. Se va a Italia donde compra una casa.

Pensamos que Judit sigue el camino de la escritura y que, posiblemente, sigue los consejos que le dio Regina.

Mientras vivimos es una novela sobre el mundo de las mujeres, en este caso particular, sobre la herencia literaria entre mujeres de generaciones distintas.

 

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 13 de febrero de 2023.

  

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