miércoles, 28 de abril de 2021

Dos novelas de Arturo Pérez Reverte

Sidi

Hay autores de los cuales uno ha escuchado buenos comentarios y hasta leído algún texto de crítica literaria pero que, sin embargo y sin saber exactamente por qué, no se ha animado a leer nada de su narrativa. Hace un par de meses me prestaron varias novelas (todas de autores españoles). Entre ellas venía Sidi, la novela más reciente del escritor español Arturo Pérez Reverte (Cartagena, 1951).

Sidi trata de parte de la vida del guerrero Rodrigo Díaz de Vivar -España, 1048-1099- que, como sabemos, fue un líder militar castellano que lideró su propio ejército al que llegó a poner al servicio tanto de castellanos como de moros, siendo ello su modo de vida. Díaz de Vivar fue desterrado por el Rey Alfonso VI.

Vale destacar que Rodrigo Díaz de Vivar también es conocido como el  Cid Campeador y que existe el famoso poema El Cantar del mio Cid de autor anónimo.

Esta novela resalta el gran valor de Díaz de Vivar no sólo como guerrero sino como líder. Destaca la relación muy humana y solidaria que tenía con sus soldados.  Sidi es una novela bien escrita.

Sidi. Pérez-Reverte, Arturo. Editorial Alfaguara. Barcelona. España. 2019.




 

El maestro de esgrima

 “…serenidad: la paz del alma, el único atisbo de sabiduría a que la imperfección humana podía aspirar”. (pág. 115).

“- A todo se acostumbra uno, especialmente cuando ya no hay otro remedio. Si hay que pagar, se paga; es cuestión de actitudes. En un momento de la vida se toma una postura, equivocada o no, pero se toma. Se decide ser tal o cual: Se queman las naves, y después ya no queda más que sostenerse a toda costa, contra viento y marea”. (pág. 137).

 

Llega a mis manos, El maestro de esgrima (1988) la segunda novela de Arturo Pérez Reverte, editada por Alfaguara.

También se trata, para mí, de la segunda novela que leo de este prolífico autor español. Al igual que Sidi (2019), El maestro de esgrima es una novela muy interesante (posiblemente más atractiva que Sidi). Esta novela trata sobre la vida del maestro de esgrima Jaime Astarloa y está ambientada en el año de 1866 en el que reinaba en España su majestad católica doña Isabel II.

Jaime Astarloa tenía 56 años. Era un hombre sencillo, solitario, apegado a las tradiciones de su época. Por otra parte, también poseía una alta concepción de la valentía, de la amistad y de la honestidad. Se mantenía dando clases de esgrima particulares. Astarloa había estudiado esgrima desde su juventud y poseía un diploma que lo acreditaba como maestro. Sin duda, era un gran maestro de esgrima, considerando su profesión como un arte que, por otra parte, estaba entrando en una especie de decadencia ante la aparición de las pistolas.

En el transcurso de la novela, recibe una invitación para acudir a la casa de una joven y hermosa mujer llamada Adela de Otero, recién llegada a Madrid, quien estaba interesada en recibir clases de esgrima y, en particular, que Astarloa le enseñara una estrategia, que había sido inventada por él llamada “la estocada de los doscientos escudos” (pág. 52). Inicialmente, Astarloa se negó a aceptar a Adela como alumna pero luego cedió y pudo percatarse que se trataba de una esgrimista muy aventajada.

Adela, de la cual Astarloa no llegó a conocer mayores detalles de su vida privada, después de haber aprendido lo que necesitaba y que el maestro la pusiera en contacto con el marqués de los Alumbres, Luis de Ayala que también era su alumno (y con quien compartía una relación de amistad) prácticamente desaparece de la vida de Astarloa, quedando él un tanto afectado pues sentía que se había enamorado de la muchacha.

En una ocasión, el marqués que se había relacionado con Adela, le da a Astarloa un sobre que le pide no revisar y guardar, afirmando que se lo confiaba porque lo consideraba su único amigo.

Luego se desarrolla una trama ciertamente detectivesca que se inicia con el asesinato del marqués, luego otras dos muertes más (una de las cuales, supuestamente se trataba de Adela de Otero). Astarloa comienza a pensar que, de alguna manera, el sobre que le había sido entregado por el marqués tiene algo que ver con su asesinato. Al final, nos enteramos que Adela de Otero no había muerto sino que dirigía un complot para recuperar el sobre entregado a Astarloa y, que si era necesario matar a Astarloa lo haría ella misma.

El sobre en cuestión contenía información de carácter político que podía ser muy perjudicial para el preceptor de Adela de Otero. Dicha información no sólo lo situaba como un hombre deshonesto sino también como un traidor de un grupo político al que había apoyado con el fin de sacar del poder a la reina Isabel II, conflicto político que, someramente,  es expuesto dentro de la novela.

Previo a un intento de seducción por parte de Adela hacia Astarloa, intentando ella que él le entregue una hoja faltante del sobre que ella ya había encontrado y destruido (no sin antes torturar y matar a un amigo de Astarloa) y de cuya existencia Astarloa desconocía, resultando que dicha hoja se había caído al suelo y deslizado debajo de un mueble de la vivienda del maestro, se produce un duro duelo de esgrima entre Astarloa y Adela. Adela muere de una estocada en el ojo.

El maestro de esgrima resulta ser una novela interesante, bien escrita, que mantiene in crescendo el interés del lector y que contiene elementos que lleva a reflexiones que pudieran considerarse un tanto extra literarias (por decirlo de alguna manera), casi filosóficas y/o existenciales que, convierten a este novela en un texto que, definitivamente, vale la pena leer.  

 



Escrito y publicado por Libia Kancev.

Caracas, 28 de abril de 2021.     

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