A María A. Izaguirre
A María A. Pulido
Tomado de www.euroresidentes.com |
Reconozco la existencia del azar
Sigo las palabras de mi madre
plagadas de sabiduría popular
Decoro la imagen de mis hijos con el
manto azul
Insisto en la protección propia y la
divina
Consuelo, no dudo jamás en consolar
Utilizo el lápiz para verter ideas…
tristes
Libera tu espíritu –me anima la
anciana mujer
Oscuro, claroscuro y el claro queda
en el intermedio
Literal es textual. No siempre,
dicta la experiencia
Elegir es un acto consciente aunque
la opción no sea > que 1
Zaherir es dañar. ¡No busquemos
sinónimos!
¿Pobre de espíritu?
Osos pardos poblan los valles
búlgaros
Demos gracias, aún por hábito
Rompe la ola fuerte y la luz de la
luna nos la muestra blanca
Iridiscencia es luz por naturaleza
Doy mi mano
Oremos en la intimidad
Sólo que el día nos empobrece.
Ingenuos
mis cabellos y mi esperanza
No
niego lo espiritual ni la noche que es la misma
[de ayer
Ganamos transitando, lo hoy perdido
Entusiastas
sonidos se apoderan de mi sueño
[no
para arrullarlo en amante descanso
Nombres
genéricos, los bíblicos
Unos
representan verdad, otros, conducen, sin laberintos
[al Infierno
Averno
incelestial, tétrico
Dador
de palabras que endiosan al poeta
Eros
es una de ellas, en especial cuando huye
[del ser
Dador
de las palabras que encumbran al poema.
Ansío
el amor y tú fe
Bendigo
el día, la aparición
[siempre inédita del Sol
Ansío
el amor y tú fe
La
lógica incomprensible de la vida
Ocaso
es muerte cuando se trata
[de un ser vivo
Recolecto
semillas y hojas
Arrollada
por dramas y angustias
Ocaso,
muerte del hombre
¡Sal!,
y escapo hacia el abismo.
Estaba
a unos pasos de ti
mientras
la brisa hacía de las suyas con los
[encumbrados
poemarios
Estaba
a unos pasos de ti,
entre
tinieblas apenas pude divisar
[tú figura
tú
porte erótico, desenvuelto y sereno
Eras
la misma
[Con otra voz
La
afectada por el paso justo de un lustro
sencilla,
sin las adornadas entonaciones
[del
performance poético
La
lectura del poema que no persigue impresionar
Que
no busca transmitir donde ya estás inmersa.
Todos
tus poemas que, alguna vez, sentí míos
Pasaron
haciendo guiños a las horas que llenaron
[un vacío
Para
pronto sumergirlo en la tristeza feroz.
La
Ciudad nos habla
[sin cesar
abatida
de violencia
resentimientos
alzados
surcada
de ríos humanos
cuya
existencia nadie entiende
La
Ciudad nos habla
[sin cesar
inerte,
delirante
[anclada en el vacío
negador
de futuros
La
Ciudad es una herida profunda
Con
aguja e hilo voy suturando
Goces
a mi alrededor
Lo
cerrado se abre una y otra vez
[recomienzo una
y otra vez
Sudor
frío, palpitaciones, angustia
Anuncian
un nuevo día
[el mismo de ayer.
La
enigmática y triste verdad
bajo
la raída alfombra está
ha
sido pisoteada sin saber
[o a sabiendas.
Tomo
el filoso cuchillo
dispuesta
a la tarea de
[liberarla
Las
pisadas transitan sobre la verdad
que
espera su desocultación
liberarla
me hundió
en fétida ciénaga
[bajo tus pies
La
verdad es una quimera
atomizada
al final del túnel
Se
difumina en un acercamiento imposible.
La
supremacía del cielo
[de las nubes
del
mar extendido
[vida infinita
cuenta
con el incandescente ocaso
del
centro de la Vía Láctea aún inexplorada.
Las
personas pululan alrededor
de
ejes asimétricos
plagados
de angustia
entre
el Cielo y el Mar.
El poder de la
imaginación
Ella
le canta con alegría
le
agradece, públicamente,
su
calor, su sostén
su
abrazo nocturno íntimo
Ella
le canta con alegría
y
sus rostros féminos
se
conjugan en felicidad
que
resopla
Evoco
el minuto de amor vivido y lo escrito
Me
aprieta
[el alma
No
las miro siquiera
[sólo imagino.
Hay
gente que escribe poesía
en
máquina de coser
pura artesanía
pura artesanía
sin
corazón
sin
verdad.
Caracas, 17 de octubre de 2015
Libia Kancev.
Libia Kancev.
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