“Yo he de creer,
por ejemplo, que si una casa se derrumba y nos va a caer encima, nos subyuga el
deseo de detenernos, de cerrar los ojos y esperar lo que venga, sea lo que sea…”
(pág. 71).
Posiblemente, Crimen y Castigo (1866) sea el libro más
leído de Fiódor Dostoiewski (Rusia,
1821-1881). Hace poco hice una relectura de ella que me aportó una nueva visión
sobre este genio de la novela psicológica y filosófica que, sin duda, es Dostoiewski,
considerado dentro de los máximos exponentes de la literatura universal. También releí El Jugador (1866) que expresa, mejor que cualquier texto científico
lo que significa una adicción, en este caso, la adicción al juego, planteándose
que dicha adicción puede ser superior al amor.
Ojeando en mi
biblioteca, en una que tengo en la sala porque la verdad es que tengo libros en
todo mi apartamento, me encontré con El
Idiota (1869) y, para mi sorpresa, no lo había leído. Lo sé, no tanto porque
no recordara su temática sino porque no estaba firmado por mí. Sólo al haber
terminado de leer una novela, cuentos, poesía, etc., es que procedo a ponerle
mi nombre y el lugar y la fecha cuando lo leí. También puedo escribir algún
comentario dependiendo de los efectos que el libro haya dejado en mí.
El
Idiota, novela de 665 páginas, consta de cuatro partes.
Tiene varios personajes significativos pero su protagonista principal es el
príncipe Leo Nikolaiyevich Myshkin, catalogado, en diversos momentos como un
idiota.
Mientras leía esta
novela y, duramente mucho tiempo no lograba entender por qué lo llamaban así,
sencillamente veía a Myshkin como un hombre bueno, decente, comprensivo, gentil
que, a pesar de que no era un hombre instruido, era un hombre inteligente con
unas posturas acerca de la sociedad rusa, la política, la religión, bien
interesante.
Otro aspecto importante
es que Myshkin era un hombre en extremo compasivo, tanto que confundía la compasión
con el amor, elemento este clave para comprender la novela.
Pero poseer los
adjetivos antes mencionados no encajaba en su círculo por lo que, más temprano
que tarde, volvía a ser definido como un idiota, como El príncipe idiota, nombre que también se le dio a esta novela.
Se ha dicho que Dostoiewski
era epiléptico, de ser así, éste
constituye un rasgo autobiográfico puesto que el príncipe también padecía de
epilepsia desde su infancia, habiendo sido sometido a tratamiento en Suiza
donde, al final de la novela, acaba siendo recluido sin esperanzas de mejoría.
El
idiota cuenta con múltiples personajes: Nastaya Filippovna,
la familia Yepanchin,Varya, Ganya, Kolya, Lebedev, Rogozhin, Hipólito, el señor
Radomsky y otros. Cada quien, en su momento, juega roles importantes alrededor
de la vida del príncipe Myshkin.
Un aspecto bien
llamativo es que Dostoiewski, en ciertos instantes, nos habla, es decir, a los
lectores para explicarnos su dificultad para narrar ciertos hechos,
advirtiéndonos que, por lo tanto, los escribirá tal y como sucedieron.
Entonces, nos hallamos con situaciones verdaderamente incomprensibles no
pudiendo dejar de pensar que, muchas veces, así es la vida de las personas.
Otro dato es que, mientras leemos El idiota, nos sorprendemos pensando que estamos viendo y escuchando una obra de teatro.
El
idiota es una gran novela. Podría afirmar que supera a Crimen y Castigo.
Escrito y publicado por
Libia Kancev.
Bibliografía
Dostoiewski. Fiódor. El idiota. Ediciones Zeus. Barcelona,
España. 1966.
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