sábado, 25 de septiembre de 2010

El Tedio


Ésta novela de Moravia (1.907- 1.990), del año 1.960, es merecedora de análisis como las anteriores que he leído de él. Se supone que el protagonista principal es Dino, un hombre de treinta y cinco años, proveniente de una familia adinerada (sólo tenía a su madre). Dino quiere dedicarse a la pintura, aunque no se percibe en él un deseo franco y se traslada a un estudio propio. Un día y posterior a un recorrido pictórico al parecer nada de auténtica calidad, Dino se paraliza ante un lienzo blanco que permanecerá intocado durante toda la novela. Se destaca en la novela la relación desdeñosa de Dino con respecto al dinero. Su madre, ya anciana pero en perfectas condiciones de administrar su casa y su dinero trata de atraerlo para que viva con ella y deje la pintura pero él no cede.
Sumergido en el marasmo de no poder pintar, se hace consciente de el tedio (la noia) que lo invade y que define como una incapacidad para relacionarse con las cosas, con los objetos. En el interín, conoce a una joven de diecisiete años llamada Cecilia, la cual era amante de un viejo pintor vecino y que de hecho fallece en la inmediatez de una relación sexual con ella.
Dino y Cecilia comienzan a intimar y paulatinamente, él va cayendo en las redes de ella. Una red invisible que lo va desesperando cada día más pues él siente que, en realidad, no puede poseerla y la personalidad de Cecilia, que da impulso a las actuaciones de Dino, se presta para ello. Me pregunto hasta qué punto no sea Cecilia la verdadera protagonista pues su comportamiento indiferente, inaccesible, promiscuo raya, podríamos decir, en lo patológico. Cecilia parece no querer a nadie, ni siquiera a sus padres. Cecilia, su comportamiento, me hizo recordar las novelas de Kafka por lo que de inexplicable tiene. La relación de ella con las cosas es practicamente inexistente, las cosas son como son y listo. Los sentimientos o segundas explicaciones no tienen cabida. Cecilia no tiene deseo y no me refiero a deseos íntimos pues mantiene relaciones con Dino, con un tal Luciani (muchas veces el mismo día), las mantenía con el viejo pintos sino a deseo auténtico. Cecilia realiza el acto sexual por deseo de otro. En la definición de Dino sobre el tedio quien parece ejemplificarlo mejor es Cecilia y lo que ocurre es que Dino se enamora de ella y es su opción para salir del tedio aunque él no lo vea así, Dino intenta cosificar su relación con Cecilia para poder dejarla (sin sentirse mal por eso, sin necesitarla)y pone en practica miles de posibilidades pero no lo logra. Al final Dino intenta suicidarse pero resulta un intento fallido. Termina reflexionando, en una cama de hospital, en su amor por Cecilia, sabiéndo él que ella estaba con otro.
Por cierto. leyendo un resumen de El Tedio, me sorprende el enfoque del mismo ya que se centra en la personalidad de Dino, obviando la de Cecilia (entiendo que se trata de un resumen). Allí se destaca, entre otras cosas, que Dino ama a Cecilia y no estoy tan clara que eso fuese así (aunque al final opte por esa interpretación, como escribo antes). Creo que se trata de una novela bien susceptible de un análisis psicológico y que el mismo sería bien interesante. Por cierto, me percato ahora que, mañana 26 de septiembre de 2010, se cumplen veinte años del fallecimiento del excelente escritor italiano.

Caracas, 25 de septiembre de 2010.

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