Se trata de la más reciente novela de la escritora colombiana Pilar Quintana (Cali, 1972) quien, en 2021, ganó el premio Alfaguara con Los Abismos (2021) reseñada en este blog.
Fue publicada en agosto
de este año. La leo en una versión digital.
Noche
negra está ambientada en la región selvática de Cali,
perteneciente al Departamento del Valle del Cauca  (al suroeste de Colombia), siendo la selva y
el mar protagonistas indispensables. 
Rosa, una mujer caleña,
graduada en Trabajo Social, asociada de una agencia de mercadeo, decide irse a
vivir a la selva con un irlandés llamado Gene, a quien tenía unos meses
conociendo y con quien pensó que podía tener una buena relación de pareja. 
La novela narra trozos
esenciales de la vida de Rosa en la ciudad. Era hija ilegítima de un médico
blanco para el que su mamá trabajaba desde hacía más de treinta años.
El trato de Rosa con su
padre siempre fue distante, hasta el día que se graduó. El médico se sentía
orgulloso ya que ella fue la única de sus hijas que logró hacerse
universitaria. 
Rosa vivió con su
abuela –mujer de carácter fuerte y racista-, con su madre y con una joven
llamada Emperatriz a la que contrataron para cuidar a su abuela que, al final
de su vida, padeció de demencia senil. Su madre también padeció la enfermedad y
ese era un tema, el de la locura, que preocupaba mucho a Rosa. 
Menciono lo del racismo
de la abuela porque ellas eran negras, excepto Rosa que era considerada “blanca”.
Es el racismo dentro de la misma raza negra donde el menos negro se siente
superior ante el más negro.
Rosa describe su etapa
en la universidad. Allí había tenido una relación con un estudiante llamado
Fermín (de quien se enamora). Se trataba de un revolucionario que tenía un
estilo de vida cónsono con sus ideales. Fermín termina desaparecido (¿o
muerto?) por los militares después de una revuelta en la universidad. Rosa
nunca supo qué pasó a ciencia cierta con él pero lo recordaba con nostalgia.
Rosa compra un lote de
terreno en la selva junto a Gene. La novela, narrada en cuatro días, inicia con
la partida de Gene a un país vecino con la finalidad de sacar su visa de
residente. Promete enviarle un mensaje a Rosa el miércoles en la tienda de Don
José.
En esos cuatro días que
se narra Noche Negra, marcados por la
ida de Gene hasta el supuesto mensaje que le enviaría a Rosa el miércoles, ella
narra su tesón por mantener la cabaña a la que aún le faltaba las puertas y
tapaba con unos plásticos negros.
Los hombres más
cercanos a la casa de Rosa eran Don Israel quien cuidaba una casa cercana y les
enseñó, a ella y a Gene, aspectos básicos para sobrevivir en la selva. Don Israel
les regaló tres pollitos: dos hembras y un macho a los que Rosa les puso
nombre. El macho, ya gallo, se llamaba León y se pierde. Rosa lo busca con
afán, con ansia pero no logra encontrarlo. 
También está Nato,
quien se encargaba de cortarles los árboles necesarios para lo cual contaba con
una moto sierra. Nato quería comprarles un trapichero que consideraba de
excelente calidad pero Rosa se negaba a venderlo.
Otros eran Rodrigo y el
ingeniero. Este último le hacía algunas bromas libidinosas que preocupaban (no
sin razón) a Rosa. 
Rosa pasa sola por
muchísimas vivencias: matar a una tarántula, intentar hacerlo con un murciélago
que se colgaba del techo de su casa, lidiar con culebras, con jejenes que la
atacaban sin piedad. Se la pasaba apertrechada con un machete y un cuchillo de
cocina, no sólo por los peligros de la selva si no por el temor, casi
paranoico, que desarrolla hacia los hombres más cercanos, agudizado por la
ausencia de Gene. 
Rosa pensaba que podía
ser sujeto de violación por parte de los hombres, en especial, del ingeniero y
de Nato. 
Aparte de los evidentes
peligros de la selva y el sentirse mirada y observada continuamente, también
siente angustia ante la posibilidad real de que Gene no regrese. Pensaba que
era posible que se hubiese ido con otra mujer. 
Ese miércoles también
coincidía con la noche más negra por efectos del cambio de luna. Era Luna nueva
que es la fase de la Luna que no es visible porque su cara iluminada no está orientada
hacia la Tierra. Esto crea un cielo más negro y oscuro. Ese día fue más negro
aún porque Gene no llamó ni le dejó ningún mensaje. Se había quedado sola y
abandonada en la selva, con sus peligros reales y sus pensamientos angustiosos
y hasta obsesivos.
Así, el título de la
novela tiene que ver con una situación humana particular y con una situación geográfica
o astronómica. 
Noche
negra está narrada en forma  trepidante y es muy coherente. Por momentos,
una piensa que está allí (da miedo), que está viviendo lo que vive y padece
Rosa. 
Muy buena novela de
Pilar Quintana. También la considero susceptible de variados puntos de
interpretación. 
Escrito y publicado por Libia Kancev D.
Caracas, 27 de agosto de 2025.


