Sentí curiosidad y me
puse a buscar algún cuento de ella. Encontré un par que leí y me gustaron. Así que coloqué a Pilar Quintana en mi radar
literario.
Hace un par de semanas
y estando mi hija en Bogotá, me preguntó que cuál novela quería que me trajera
y recordé a la colombiana. Así llegaron a mis manos En agosto nos vemos (2024), la novela más reciente de Gabriel
García Márquez (Colombia, 1927 – México, 2014) y Coleccionistas de polvos raros (2007) de Pilar Quintana. En el ínterin
y vía chat, me llegó Los Abismos (2021)
de Quintana. Después de leer En agosto
nos vemos, me decidí a leer Los
Abismos.
La novela Los Abismos fue galardonada con el
premio Alfaguara de novela 2021.
Los
Abismos está ambientada en Cali, ciudad al suroeste de
Colombia, siendo la tercera más poblada y la tercera de mayor auge económico. Relata
la vida de una pareja y su hija de ocho años.
Claudia no trabaja y su
esposo Jorge, quien es ventiún años mayor que ella es dueño de un supermercado
en el que trabaja intensa y obsesivamente (es un hombre bastante callado). Como
escribí antes, tienen una hija de 8 años, llamada también Claudia. Claudia (H)
es una niña inteligente, cariñosa, tierna, observadora.
La relación entre
Claudia (M) y Claudia (H) es un tanto distante, en especial de parte de la
madre. Otro elemento es que, de alguna manera, Claudia piensa que su hija es
poco atractiva y la niña se da cuenta de eso.
Al inicio de Los Abismos se narra la vida de Claudia (M)
como niña y adolescente, con una madre bastante fría, pendiente de distraerse
con juegos de mesa acompañada por unas amigas y siempre muy distanciada de la
hija. El padre de Claudia, quien murió de un infarto, le había prohibido ir a
la universidad (quería estudiar Derecho), diciéndole que su deber era casarse y
formar una familia. En este sentido, Claudia tuvo una niñez/adolescencia con mucha
carencia de amor parental.
Luego Claudia conoce a
Jorge, cuya madre murió al darlo a luz, lo que dejó a su padre severamente
afectado. Jorge es criado por una tía llamada Mona, en conjunto con otra
llamada Amelia que era más contemporánea con él. Ya en la adultez y, al morir
su padre, Jorge hereda el supermercado del que había sido dueño su padre.
Jorge y Claudia se
casan, aunque ella realmente no quería en especial por la diferencia de edad.
Pero se casan y se van a vivir a un apartamento donde tenían muchas plantas que
eran la adoración de Claudia. Después del nacimiento de Claudia (H) las
sirvientas no duraban mucho tiempo en casa, sobre todo si Claudia (M) veía que
su hija se encariñaba. Claudia (M) le decía a su hija que debía mantener las
distancias con la servidumbre.
En la relación entre
Claudia (M) e hija, aparte de lo poco cálida que era Claudia (M), como si de
alguna manera estuviese repitiendo el trato que su madre tuvo con ella, había
otro elemento resaltante y era que Claudia
(M) le contaba a su hija sobre historias trágicas que lee en revistas de farándula muy conocidas, que
ocurrieron a gente famosa (actrices, gente de la realeza) y la niña le presta
atención, de este modo, recibe información que no es adecuada para una niña de
su edad. Tanto la tía Amelia (que quería mucho a su sobrina) como su papá Jorge
están en desacuerdo con que Claudia (M) haga partícipe a Claudia (H) de esas
tragedias. Claudia (M), también le cuenta a su hija de muertes violentas de
gente más cercana. Todo ello influye, en forma negativa, en Claudia (H).
Vale destacar que Jorge
es un buen padre, no obstante, es un hombre que vive metido en su trabajo y no
tiene el contacto suficiente con su hija Claudia (H).
La tía Amelia, que
llevaba una vida como bohemia, hace un viaje por Europa y regresa casada con un
hombre mucho más joven que ella llamado Gonzalo. Al poco tiempo surge una
relación entre Claudia (M) y Gonzalo de la cual su hija Claudia se da perfecta
cuenta, sin embargo, no lo cuenta y es su tía Amelia quien lo descubre y se lo
dice a Jorge. Amelia le reclama a Claudia (M). Por otro lado, Jorge y Claudia
tienen una fuerte discusión y sufren un período de alejamiento. Gonzalo y Amelia se separan.
Gonzalo literalmente
desaparece y Claudia (M) hace un cuadro depresivo durante un tiempo que simula
como una rinitis alérgica ante su hija. Durante ese episodio, Claudia (H) está
casi sola, no obstante, trata de comprender a su madre. Cuando Claudia (M) se
repone, la relación con Jorge mejora y ella le propone a él que se vayan de
vacaciones a una finca de una familia conocida. Jorge accedió pero él tendría
que estar yendo y viniendo ya que no podía desatender su trabajo.
El acceso hacia la
finca era peligroso y lo resalto aquí porque ello asusta mucho a Claudia (H).
La angustia de Claudia
(H) se produce, en especial, porque su madre le había contado que años atrás,
la mamá de unas amigas del colegio, llamada Rebeca, había desaparecido después
de haber salido en carro de la finca (en la que ellas están de vacaciones) posterior
a una pelea con el esposo. Se había
presumido que había tenido un accidente pero nunca se encontró ni su vehículo
ni su cuerpo. Claudia (M) le deja ver a su hija que ella pensaba que Rebeca se
había suicidado. El tema del suicidio es tocado en esta novela en varios
instantes.
Estando Claudia (M) e
hija en la finca, Claudia (M) quien tenía días bebiendo whisky (a lo que no era
asidua), empieza otra vez con la supuesta rinitis (estaba deprimida nuevamente)
y hace un amago de suicidio y su hija Claudia la detiene.
Esa noche, cuando Jorge
estaba de regreso en la finca, llega con la noticia de que un campesino
encontró un carro en el fondo de un barranco que parecía ser el de la madre de
las amigas de Claudia (M). Y resultó ser así. Cuando Claudia (H) logra hablar
con su papá, le dice lo que había ocurrido con su mamá y le pide que regresen a
Cali, que no quiere estar más allí. En efecto regresan y van al velorio de la
madre de las amigas de Claudia (M) que ya estaban casadas y con hijas al igual
que ésta. Claudia (H) conoce a las hijas de las amigas de su mamá y pasan un
buen momento.
Más adelante, Claudia
(M) consigue un trabajo de vendedora aunque Jorge no veía la necesidad de que
trabajara. Parece que las cosas iban mejorando en la casa pero de pronto
Claudia (M) tiene un problema con la jefa que tenía y renuncia, Claudia vuelve
a caer en un estado depresivo y queda muy claro que las cosas no iban a mejorar
en la familia y que Claudia (H) seguiría viviendo en esas circunstancias. Claudia
(H) llega a pensar -y lo verbaliza- que su madre no la quiere.
La novela está escrita
de una forma muy coloquial. No sé cómo expresarlo mejor…diría que sencilla, sin
ningún tipo de rebuscamientos y retóricas en el lenguaje empleado. Aún así
transmite en forma clara los sentimientos y las situaciones que se quieren
transmitir.
En resumen, Los Abismos toca el tema de una familia colombiana,
que pone en evidencia varios elementos: las relaciones de una pareja con una
diferencia de edad importante. El tema del machismo. Los efectos sobre los
hijos ante una relación parental distanciada y carente de amor y de cariño. Las
consecuencias de involucrar a niños en temas de
adultos. La obsesión por el trabajo. Un cierto clasismo en la sociedad
colombiana.
Escrito
y publicado por Libia Kancev D.
Caracas,
20 de marzo de 2024