Mahfuz es el primer
escritor en lengua árabe en recibir el Nobel y, hasta la fecha, el más
reconocido en esta lengua.
En Festejos de boda (1981), recreada
en el Cairo, Mahfuz utiliza un estilo particular, caracterizado por las
visiones de cuatro personajes (Tariq Ramadán, Karam Yunis, Halima Al Kabsh y
Abbás Karam Yunis) sobre una misma serie de hechos. Es interesante pues es una
constatación de las percepciones distintas que tenemos los seres humanos sobre
una situación concreta experimentada por varios sujetos. Esta novela me hizo recordar una –cuyo título
no recuerdo- del escritor portugués António Lobo Antunes (Portugal, 1942) cuya
construcción es similar y que, en su momento y ahora en esta novela de Mahfuz
me pareció una forma muy interesante y reveladora de narrar.
El primer personaje es
Tariq Ramadán: un cincuentón, actor de teatro, que la mayoría de las veces
representaba papeles secundarios. Tariq alquila una habitación en la casa de
los Yunis. Tenía su pareja, Tahiya, que también era actriz secundaria, y a la que
maltrataba física y verbalmente. De vez en cuando, Tariq introducía en su
dormitorio alquilado a Tahiya.
Karam Yunis: también
trabajaba en el teatro como apuntador. Esposo de Halima. Karam descubre, en la
noche de bodas, que Halima no era virgen y que ella había tenido relaciones con
Sirhán Al Hilali que era el productor del teatro. Aunque Karam le asegura a su
mujer que el pasado no tiene importancia, nunca se lo perdona. La maltrataba
frecuentemente y se hace adicto al opio.
Halima Al Kabsh. Esposa
de Karam. Trabajó en el teatro como taquillera y, antes de casarse es seducida
por el productor, quien después la deja de lado sin ninguna consideración. Karam y Halima tienen un hijo, Abbás. Karam tenía
una pésima relación con su hijo, mientras su madre lo adoraba y siempre le
decía que “era un ángel”. Ante los maltratos de Karam, Halima desea que su hijo
consiga un buen empleo y se la lleve con ella y así ponerle fin a la vida
tormentosa que llevaba con Karam.
Abbás Karam Yunis: hijo
único de Karam y Halima: era un joven, muy buen estudiante, solitario, amante
de los libros y del arte, soñaba con ser escritor de obras teatrales. También
era un joven muy moralista.
Un día Karam decide
ocupar una habitación de su casa para convertirla en un espacio de juego de
cartas para sus amigos del teatro (posiblemente también consumían alcohol y
otras cosas). La idea de Karam era aumentar sus ingresos. Al parecer, esta
actividad, el juego de cartas, estaba prohibida en Egipto.
Abbás y Tahiya se
enamoran y él (mucho menor que ella) le propone matrimonio e iniciar una nueva
vida. Abbás detestaba la vida que se estaba llevando en su casa. Tariq Ramadán
se pone furioso y los padres de Abbás inicialmente están en desacuerdo con que
su hijo se case pero luego lo aceptan.
Abbás trabajaba muy
duro para mantener su hogar, aunque no abandonaba la idea de escribir obras de
teatro. Tahiya deseaba un hijo y, efectivamente, queda embarazada. Al final,
Tahiya muere de tifus y, al poco tiempo también fallece Tahir, el hijo de
ambos, quien había nacido con una salud muy precaria.
En una situación que no
está muy clara, Karam y Halima son arrestados por el juego ilegal que se hacía
en su casa y pasan un tiempo en la cárcel. Sólo Abbás los visita y, cuando
quedan libres, Abbás les propone que monten una tienda en su casa para que
subsistan económicamente hablando.
En el ínterin de todo
lo anterior, Abbás decide escribir una obra de teatro (a pesar de toda su
tristeza por la muerte de Tahiya y su hijo), ambientada en su casa paterna
poniendo en evidencia a su padre y a su madre y las inmoralidades que allí
sucedían. En la obra, el personaje que lo representaría sería el asesino de
Tahiya y de Tahir y luego se suicida. Titula la obra Festejos de boda. El productor la acepta y resulta ser todo un
éxito, a pesar de que el público podía pensar que lo presentado en la obra era
la auténtica realidad, argumento que esgrime Tariq Ramadán todo el tiempo: que
fue Abbás quien asesinó a Tahiya y a su hijo, exigiendo que debía ser
encarcelado y ahorcado.
Abbás, cae en una
tristeza mayor (hasta había dejado una nota de suicidio, como sucede en su obra)
y en una especie de sequía creadora pero luego, inesperada e inexplicablemente
mejora con la idea de seguir escribiendo obras de teatro y también ayudar a sus
padres pero desde la distancia pues no los quería en su vida.
Cito aquí ese momento
de tristeza y esa especie de resurrección de Abbás:
“Un
poco antes de la oración de la noche, fui al Jardín Japonés y me senté en un
banco sin prestar atención a lo que me rodeaba, atento únicamente a mis
pensamientos, que chocaban unos con otros al rojo vivo. ¿Cómo lo haré? ¿Cuándo?
El viento seco hizo que sintiese la cabeza pesada. La noche anterior no había
dormido más que una hora. El cansancio me venció y quedé dormido al momento.
Cuando abrí los ojos, todo estaba oscuro. Debía de haber dormido una hora o tal
vez más. Al levantarme me sentí ligero y lleno de energía. La frente ya no me
ardía y la pesadez de mi corazón había desaparecido. ¡Qué maravilla! La
tristeza se había disipado, y con ella la depresión. Era otro hombre. ¿Cuándo
he nacido? ¿Cómo he nacido? ¿Por qué he nacido? Me pregunté qué habría sucedido
durante esa hora” Págs. 157-8.
Festejos
de boda es una novela que permite diversas interpretaciones
sobre el arte (en este caso, el teatro), la imaginación, la ficción y la realidad
real.
Escrito y publicado por Libia Kancev
Caracas, 2 de marzo de 2022.
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