“Entonces no sabía lo que ahora sé: que al escribir también me escribía” (pág. 7)
Recuerdos del futuro
Recuerdos
del futuro (Seix Barral, 2da. Edición, 2019) es la primera
novela que leo de la escritora norteamericana, de origen noruego, Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, 1955). Esta novela llegó a mis
manos a través de un préstamo que me hizo una amiga amante de la literatura. Ella
misma, en 2019, me había hecho saber que, con Recuerdos del futuro, Hustvedt había ganado el Premio Princesa de
Asturias de las Letras. Cuando me lo dio me dijo “léelo y luego me lo explicas”,
recalcó que no lo había entendido.
Para mí, Recuerdos del futuro es una forma de
explicar cómo se escribe una novela sin decir, para nada, que se trata de eso.
Afirmo lo anterior porque la joven protagonista (la misma Siri, a quien
llamaban sus amigos Minnesota) nos narra lo que hizo en el año de 1978 cuando
se trasladó fuera de su ciudad natal decidida a tomarse un año para escribir.
“Hace años dejé las
extensas llanuras de la Minnesota rural para dirigirme a la isla de Manhattan
en busca del héroe de mi primera novela. Cuando llegué allí, en agosto de 1978,
más que un personaje era una posibilidad rítmica, una criatura embrionaria de
mi imaginación percibida como una serie de compases métricos que se aceleraban
o ralentizaban con mis pasos al recorrer las calles de la ciudad. Creo que
esperaba descubrirme a mi misma en él, demostrar que ambos éramos dignos de
cualquier historia que pudiera salirnos al encuentro.” (pág. 7).
Así escribe, por
retazos, su propia vida e historias que intentaba hilar dejándolas plasmadas en
un cuaderno. El cuaderno se le extravía y años después lo encuentra. Nos
escribe desde el presente sobre el pasado, así que el título resulta una suerte
de oxímoron porque ¿cómo se pueden tener
recuerdos del futuro, recuerdos de algo que no ha sucedido?
La novela,
inicialmente, puede hacerse algo incomprensible pero a medida que avanzamos se
va haciendo más coherente e inteligente porque, sin duda Siri Hustvedt
es una escritora inteligente y su novela también lo es. El manejo que hace de la
transposición del tiempo es muy acertado sin llegar a caer en exageraciones que
le impriman un aire de confusión. Insisto, el tema global es cómo escribir una
novela, la importancia de la imaginación, de los ritmos de la escritura, de tomar
apuntes, por ejemplo. Otros temas incluyen la psicosis, la magia, el feminismo,
la sexualidad, el psicoanálisis, la amistad, los procesos de deducciones o conjeturas.
Sin duda, Recuerdos del futuro es una hermosa y
singular novela que volvería a releer con la seguridad de que obtendría de ella
un conocimiento más profundo.
Vale destacar que Siri Hustvedt
es esposa del conocido escritor, también norteamericano, Paul Auster Newark, Nueva Jersey, 1947) del cual he
leído múltiples novelas. La más reciente 4,3,2,1 (2017).
Berta Isla
Berta Isla puede ser el nombre de alguna mujer española o de
otro país. Isla, al parecer, es un apellido común en España pero Berta Isla (Alfaguara, 2017) es el
título de la novela más reciente del excelente escritor Javier Marías (Madrid,
1951).
En este mes de marzo de este año, será publicada la segunda
parte de Berta Isla, titulada Tomás Nevinson.
Berta Isla se trata de una novela interesante: por un lado se narra la
experiencia de un hombre, Tomás Nevinson, español pero educado en Inglaterra, en
Oxford específicamente, a quien, a través de una farsa le tuercen la vida para
hacerlo formar parte de los servicios secretos de Reino Unido. Ello lo
transforma, literalmente, en alguien muy distinto al que, con seguridad, estaba
destinado a ser, tanto física como espiritualmente. Incluso se le llega a dar
por muerto tanto en España como en Inglaterra, hasta que, después de doce años
de ausencia, se le autoriza a regresar a Madrid. Antes de ello, Tomás se entera
de que el motivo que lo llevó a aceptar el trabajo, la posibilidad de ser
sometido a un juicio y a una sentencia de encarcelamiento por el asesinato de
una joven con la que salía esporádicamente, había sido falso. La joven no había
muerto, al menos cuando se le hizo creer a Tomás.
Tomás Nevinson había sido el novio adolescente y luego el
esposo de Berta Isla, con la que llega a tener dos hijos, Guillermo y Elisa.
Casi al final de la novela sabemos que llega a tener otra hija, Val, con la
mujer con quien vive durante los años en los que se suponía que estaba muerto.
Por otro lado (y en conjunto) está la historia de Berta,
quien, desde que conoce a Tomás, en sus años juveniles, sabe que se casarán,
que formarán una familia. Berta es egresada de la Universidad Complutense de
Madrid. Lo que nunca imaginó fue la vida a la que tuvo que acceder Tomás y que
lo obligaba a pasar muchos períodos de tiempo fuera de España. Pero no sólo se
trataba de sus ausencias, también de lo peligroso de su trabajo y del hecho de
que no podía revelarle a Berta la naturaleza de lo que hacía lo que no impide
que ella lo vaya descubriendo paulatinamente.
Berta hace lo posible por respetar lo que le dice Tomás, no
preguntar. Ella lo intenta, sin embargo, en algunos momentos le recrimina
duramente que haya aceptado ese trabajo, no sólo por lo que significaba para
ellos como pareja y familia sino moralmente, lo que significa el trabajo de
espía, de hacerse pasar por otros, engañar, embaucar y hasta matar si era el
caso.
Lo cierto es que después de doce años de ausencia, cuando
Berta se creía viuda y sus hijos huérfanos, Tomás regresó a Madrid y, a medida
que fue pasando el tiempo, fueron retomando sus vidas.
Como escribí antes, Berta
Isla es una novela interesante que cumple entre otras, la función de
instruir, de distraer, de narrar una historia que se queda en el pensamiento,
que estimula a la reflexión. Si tengo algo que objetarle, diría que Marías nos
ha podido haber dicho lo mismo en menos páginas. He leído otras novelas largas
de él (también muchas cortas). Es claro que tiene una tendencia a reiterar
ideas, a repetir, lo que, en un principio y, como lectora, me parecía positivo
porque no había necesidad de releer. Con Berta
Isla, por primera vez sentí que no era necesario.
Ojalá que más temprano que tarde pueda leer la continuación
de Berta Isla.
Alegría
“Podemos cambiar el pasado en la imaginación,
suspender posibilidades durante un par de minutos, hasta que caemos en la
cuenta de la banalidad de esos ejercicios mentales. que acaban en ocio que
duele. No podemos cambiar nada, y esos ejercicios proceden de nuestra
inmadurez. Hay que aceptar adonde hemos llegado en la vida, al lugar que sea.
Hay que aceptar las responsabilidades” (pág. 123).
Alegría (Editorial Planeta, 2019) es la novela que comencé a leer el 21 de enero de 2021, después de concluir la lectura de Berta Isla. La finalicé el 31 de enero.
Su autor es el
escritor, también español, Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962). En la portada de esta novela se señala que fue
finalista del Premio Planeta 2019. Recordemos que la novela ganadora de dicho
premio en 2019 fue Terra Alta de
Javier Cercas.
El primer párrafo de Alegría
dice así:
“Todo aquello que amamos y perdimos, que amamos
muchísimo, que amamos sin saber que un día nos sería hurtado, todo aquello que,
tras su pérdida, no pudo destruirnos, y bien que insistió con fuerzas
sobrenaturales y buscó nuestra ruina con crueldad y empeño, acaba, tarde o
temprano, convertido en alegría” (pág.9).
Este párrafo ha podido haber constituido el preludio de una
muy buena novela, sin embargo, Alegría,
es la historia de la vida de un escritor depresivo, aferrado a la figura y
enseñanzas de sus padres ya fallecidos, tanto así que puede considerarse como
algo patológico. No pienso que se trate de una mala novela en cuanto a su
estructura sino que se trata de una vida triste, carente de cualquier nivel de
independencia. El narrador, quien es un escritor que ha sido premiado, viaja
con mucha frecuencia como forma de contrarrestar su depresión. Los cuartos de
hoteles son un espacio para la escritura, para el recuerdo continuo y feroz de
sus padres. También incluye a sus hijos, producto de su primer matrimonio, como
una forma de esperanza de su permanencia después de su muerte.
No dejo de pensar que me resulta sorprendente que alguien
deprimido haya podido escribir una novela de 351 páginas porque la depresión es
una enfermedad que resulta abatidora, una enfermedad donde reina el desgano
para hacer cualquier cosa.
Algo curioso que me ocurrió con esta novela fue que aunque
leí diariamente, sentía que no avanzaba en su lectura. Los diez días que empleé
en leerla me parecieron eternos.
“…solía decir que las piedras están ahí para tropezar con
ellas, no para hacernos cambiar de camino” (pág. 215).
Se trata de la primera novela de Elvira Sastre (1992,
Segovia, España), ganadora del Premio
Biblioteca Breve 2019. Días sin ti
está precedida por 5 títulos de poesía de la autora.
Días sin ti intercala dos historias: la de una abuela (Dora) y su nieto que tuvieron una relación muy
estrecha. La abuela, maestra de ocupación, se enamora (se enamoran) de un
alumno suyo que había nacido en Cuba. Esta relación fue mal vista y hace que
ellos decidan irse a vivir a otro pueblo de España, se casan, tienen un hijo y
Gael (el esposo) muere dentro del marco de la guerra civil española, tema que
tiene un papel muy importante dentro de la novela. La abuela nunca vuelve a
casarse y su vida gira alrededor de su amado Gael, de su hijo y de su nieto
(Gael).
Por otra parte, está la vida de Gael, nombre otorgado en
honor a su abuelo. Es un joven que se gradúa en Bellas Artes para luego
dedicarse específicamente a la escultura para la cual tenía gran talento. Vive
una intensa experiencia amorosa que, cuando termina, lo hace caer en un fuerte
estado de tristeza pero lo supera y en esa superación tuvo mucho que ver la
experiencia de vida que compartió con su abuela.
Pienso que Días sin ti
es una novela bien escrita. Para ser la primera novela de Elvira Sastre, maneja
e intercala, satisfactoriamente, los diversos tiempos, en este caso, el tiempo
vivido por la abuela y el de Gael quien se convirtió en un escultor de
cierta fama y parece encontrar, al final de la novela, un nuevo amor que
resulta que no era tan nuevo pues se trata de una compañera de escuela cuando
eran adolescentes.
Escrito y publicado por Libia Kancev
Caracas, 9 de marzo de 2021.