lunes, 20 de diciembre de 2021

Cadena de favores

 “…la gentileza y los favores se devuelven. Son como una cadena que no debiera detenerse. Ir por la vida haciendo el bien sin importar a quien”.

 

En el día de hoy, 20 de diciembre de 2021, se dieron a conocer los ganadores de los premios del Sexto Mundial de Escritura que tiene su sede en Argentina.

Este concurso fue creado en 2020 por el escritor argentino Santiago Llach (1972) y tiene una dinámica muy particular. Al parecer, la pandemia de la Covid 19 y el encierro que ha implicado fue motor para su creación.

Tengo el privilegio de leer el cuento ganador, en la subcategoría de 6 a 9 años, intitulado Cadena de favores (2021), cuyo autor es el niño Elías Torres, venezolano, de 8 años de edad.

Definitivamente no debemos llamarnos a engaño: un cuento infantil puede reflejar muchos aspectos no escritos tan explícitamente e ir mucho más allá de una sencilla historia leída de un tirón.

En Cadena de favores no sólo queda claro la imaginación del autor sin dejar de considerar por ello la realidad, sino que expresa una serie de valores que, en primera instancia, se cultivan en el hogar y en la escuela: el respeto, el no robar, la cortesía, el agradecimiento.

Elías, el autor, y su hermano (Daniel) se topan con un cangrejo quien les reclama porque ellos habían recogido una peluca que estaba en la arena de la playa a la que habían ido a pasar el día del cumpleaños de Elías. Se establece una interesante conversación entre los niños y el cangrejo quien, al final, se muestra agradecido por la actitud honesta y cortés de los niños y les regala una perla. Aquí es pertinente mencionar la frase del escritor chileno Alejandro Jodorowsky “No son las perlas las que hacen el collar sino el hilo que las une”.

La última parte del cuento me toma por sorpresa. ¿Es Cadena de favores un cuento en honor al padre del autor? Así me lo parece: “…Fíjate que mamá tiene muchas perlas. Seguramente papá forma parte de una cadena de favores”.

Por un segundo recordé Carta al padre (1919) del gran Frank Kafka. Me vino al pensamiento porque Kafka escribió una larga carta a su padre para decirle el daño que le había hecho en su vida, mientras que Elías Torres escribe en un cuento corto un homenaje, probablemente insospechado, al padre.

En cualquier caso, la literatura es, de alguna manera, una forma de magia que permite poner en marcha nuestra libre imaginación, nuestra libre interpretación y eso es un acto de libertad.

 



Escrito y publicado por Libia Kancev.

Caracas, 20 de diciembre de 2021. 9:06 pm.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Donde el corazón te lleve

“…en la vida hace falta generosidad: cultivar el propio y pequeño carácter sin ver nada más de lo que nos rodea significa seguir respirando, pero estar muerto” (86).

“…me repetía la frase de San Agustín en relación con la muerte de su madre: “No nos pongamos tristes por haberla perdido, demos gracias por haberla tenido” (162).

 

Hace unos días, intentando poner orden en uno de los tantos espacios de mi apartamento que utilizo como biblioteca, me topé con un libro que me prestó –hace años-  mi amigo, primo y compadre Gonzalo Nuñez.  La novela se titula Donde el corazón te lleve (1994) publicado por la editorial Atlántida (Buenos Aires – México). Su autora, la escritora italiana Susanna Tamaro (1957) de quien nunca antes había ni escuchado hablar.

Quiero resaltar que, desde hacía muchísimo tiempo y a pesar de ser una asidua lectora, no me había encontrado con una novela que me produjera tanta emoción. Una historia aparentemente sencilla pero llena de experiencias de vida, de reflexiones que me han servido para contrastar o confirmar pensamientos propios sobre algunos de los temas abordados.

A través de una especie de diario o bajo la forma epistolar, una anciana (Olga) le narra a su nieta, que se había marchado a los Estados Unidos, una serie de historias de su vida: la relación tormentosa entre ella y su hija Llaria quien falleció en un accidente vial, del cual Olga nunca dejó de sentirse responsable  “El único acontecimiento extraordinario, si así puede decirse, fue la trágica desaparición de tú madre” (53); vivencias de su infancia (la relación con sus padres, su posición ante la religión, ante el psicoanálisis); su matrimonio con Augusto y su verdadera historia de amor, vivida con un médico, también casado, llamado Ernesto, quien realmente era el padre de Llaria.

El estilo narrativo de Tamaro está cargado de candor. Un candor combinado con una belleza y sabiduría penetrantes que convierte a Donde el corazón te lleve en una novela digna de leer. En lo personal, me ha hecho sentir o renovar una especie de esperanza en la literatura.

La novela, Donde el corazón te lleve, de apenas 194 páginas, recoge en 15 cartas lo que podríamos considerar una especie de herencia letrada de Olga para su nieta. Olga desea que su nieta pueda leerlas y que ello le sirva para comprenderla y darle un mayor sostén a su vida.

Al final, entendemos que Olga no siguió escribiendo porque debió haber fallecido y nos imaginamos que la nieta, al regresar al hogar las consigue y las lee con amor, con ternura, con sorpresa.

Algunos de los párrafos que particularmente llamaron más mi atención son:

-         “La Fatalidad. Cierta vez, el marido de…me dijo que en hebreo esa palabra (fatalidad) no existe. Para indicar algo referido a la casualidad se ven obligados a usar la palabra azar, que es árabe. Resulta curioso, ¿no te parece? Resulta curioso pero tranquilizador: donde hay Dios no hay lugar para la fatalidad, y ni siquiera para el humilde vocablo que la representa. Todo está ordenado, regulado desde lo alto, todo lo que te sucede, te sucede porque tiene un sentido. Siempre sentí una gran envidia por quienes abrazan esta visión del mundo sin vacilaciones. En lo que a mí atañe, con toda mi buena voluntad nunca conseguí hacerla mía por más de dos días consecutivos: frente al horror, frente a la injusticia, siempre retrocedí, en lugar de justificarlos con gratitud, siempre nació dentro de mí un gran sentimiento de rebeldía” (54).

(La relación entre Olga y Llaria siempre fue complicada. Llaria se había ido a estudiar en la Universidad de Padua. No quería que su madre la visitara pero un día Olga viajó para ver a su hija. Ésta la recibió mal pero hubo un momento donde estuvo a punto de “abrirse” con su madre. Fue  un instante pero de inmediato se cerró, emocionalmente hablando y Llaria le pidió a su madre que se fuera y Olga se fue. Olga escribe:

"Pero no lo hice (no se quedó, no insistió),  por cobardía, pereza y falso sentido del pudor, obedecí su orden. Había detestado lo invasor de mi madre, quería ser una madre distinta, respetar la libertad de su vida. Detrás de la máscara de la libertad, a menudo se esconde la despreocupación, el deseo de no ser involucrados. Hay un límite muy sutil, pasarlo o no pasarlo es cuestión de un segundo, de una decisión que se toma o no se toma, te das cuenta de su importancia sólo cuando el segundo ha transcurrido. Sólo en ese momento te arrepientes, sólo entonces comprendes que en aquel momento no debía haber libertad sino intrusión: estabas presente, tenías conciencia, de esa conciencia debía nacer la obligación de actuar. El amor mal conviene a los perezosos, para existir en su plenitud a veces requiere gestos precisos y fuertes. ¿Lo entiendes? Había enmascarado mi cobardía y mi indolencia con el traje noble de la libertad” (61).

“Cometer errores es natural, irse sin haberlos comprendido empobrece el sentido de la vida. Las cosas que nos suceden no se acaban nunca en sí mismas, no son gratuitas, cada encuentro, cada pequeño acontecimiento encierra en sí un significado. La comprensión de uno mismo surge de la disponibilidad para recibirlos, de la capacidad de cambiar de dirección en cualquier momento o dejar la piel vieja, como las lagartijas en el cambio de estación” (169).

 

Escrito y publicado por Libia Kancev D.

Caracas, 13 de diciembre de 2021 

martes, 9 de noviembre de 2021

La noche de los niños


No recuerdo cuando conocí como novelista a la escritora afroamericana Chloe Anthony Wofford, conocida como Toni Morrison (Lorain, Ohio, 1931-2019). Es decir, cuándo la leí por vez primera. Lo que sí recuerdo es que fue con Sula (1973), una novela corta que me pareció una de las mejores que había leído en mi vida.

Luego leí otras, casi en seguidilla, para concluir que se trataba de una novelista de altísima factura.

Saber que ganó el premio Pulitzer en 1.988 y el Nobel de Literatura en 1.993 no me resultó sorpresivo.

En general, Toni Morrison se caracterizó por tratar en sus novelas el tema de la esclavitud y el del racismo en su país natal.

Me topé, casi por accidente, con su última novela, intitulada La noche de los niños (2015).

Es una novela corta que leí, vía digital, editada por Lectulandia, en 2017. La trama central gira sobre una niña (hija de padres blancos) que nace negra -como el color del azabache- para espanto de los padres, tanto que el padre abandona a su esposa y a su hija, llamada Lula Ann.

La madre (quien le enseña a su hija a llamarla Sweetness –que significa dulzura- y no mamá) cría a Lula Ann sin ninguna muestra de amor y bajo la premisa de prepararla para asumir su vida como negra, en una sociedad muy racista.

Desde los catorce años, Lula Ann, que se cambiará el nombre a Ann Bride y luego a Bride, empieza a defenderse sola y alcanza a destacarse como empresaria en el área de cosméticos. Bride era de una belleza extraordinaria.

Bride conoce a un joven llamado Booker, del que se enamora y empiezan a vivir juntos hasta que después de seis meses de convivencia, él la abandona, sin ningún motivo aparente. Esta ruptura deja a Bride muy afectada a pesar de que no conocía prácticamente nada de la vida de Booker. Después de intentar olvidarlo, Bride decide buscarlo para que él le explique el motivo de su abandono. Así, Bride pasa por una serie de peripecias hasta que lo encuentra. Pelean, hablan y se reconcilian. En el ínterin nos enteramos de que Bride estaba embarazada.

Por supuesto que hay otras historias que se entrelazan. Por ejemplo, Booker, había vivido de niño (al igual que su familia) una ruda experiencia. Su hermano mayor, Adam, con quien mantenía una relación muy estrecha, había desaparecido para, meses después, haber sido encontrado muerto. Había sido víctima de un asesino pederasta. Esta situación lo marcó toda su vida y apenas empezó a superarlo cuando Bride y él se reconcilian.

También se narra la historia de Sofía Huxley, quien era maestra pero fue acusada de abuso sexual hacia algunos de sus alumnos. Bride fue una de los testigos del caso. Sofía fue condenada a veinte años de cárcel, sin embargo, la acusación había sido falsa y Bride se sentía culpable. Así que, durante algunos años ahorró dinero para dárselo a Sofía que salió en libertad condicional 15 años después. Bride la buscó para hablar con ella y darle el dinero pero Sofía lo que hizo fue darle una paliza dejándola bastante maltrecha.  

Incluso está la historia de Rain, una niña echada a la calle por su madre prostituta (que también prostituía a la niña) y que es acogida por una pareja que vivía en un pueblo por el que Bride pasó cuando buscaba a Booker y en el cual tuvo un accidente por el que tuvo que quedarse allí por seis semanas.

La noche de los niños es una novela potente (no sé cómo mejor definirla) que trata sobre el racismo, sobre el amor y la falta del mismo, sobre el abuso sexual de niños pero también trata sobre la esperanza.

 

Toni Morrison


Escrito y publicado por Libia Kancev.

Caracas, 9 de noviembre de 2021.

 

  

martes, 2 de noviembre de 2021

El olvido que seremos

“La compasión es, en buena medida, una cualidad de la imaginación: consiste en la capacidad de ponerse en el lugar del otro, de imaginarse lo que sentiríamos en caso de estar padeciendo una situación análoga. Siempre me ha parecido que los despiadados carecen de imaginación literaria – esa capacidad que nos dan las grandes novelas de meternos en la piel de otros -, y son incapaces de ver que la vida da muchas vueltas y que el lugar del otro, en un momento dado, lo podríamos estar ocupando nosotros, en dolor, pobreza, opresión, injusticia, tortura” (88).


Hace unas semanas, mi amiga Zulema me envío un vídeo sobre una conversación que sostuvieron el escritor y periodista colombiano Héctor Abad Faciolince (Medellín, 1958) y al actor español Javier Cámara (1967) en relación a la película El olvido que seremos, basada en la novela del mismo nombre y escrita por Abad Faciolince. La película, fue producida por Netflix y dirigida por el director español Fernando Trueba (1955).

Antes de ver la película, opté por leer, en una edición digital de 2011, El olvido que seremos. Esta novela fue publicada en 2005 por la Editorial Planeta.

En Google se dice sobre esta novela que “esta novela sin ficción ha sido uno de los libros más leídos en Iberoamérica en lo que va corrido de este siglo”. 

El olvido que seremos es una novela constituida por catorce capítulos. En esencia, es un homenaje que el escritor le hace a su padre, Héctor Abad Gómez, quien era médico, especializado en el área de Salud Pública y un arduo defensor de los derechos humanos, no sólo en el ámbito de la salud de los más débiles y desposeídos de Colombia, sino también en la defensa de la libertad de expresión y del pensamiento.

Abad Faciolince hace una hermosa descripción del excelente hombre y padre que fue su progenitor y de su extraordinaria sensibilidad ante la pobreza, la violencia, la traición, la injusticia.

De alguna manera, Abad Faciolince también narra parte de la vida de su familia (de su madre, sus hermanas y familiares más lejanos) y expone los graves problemas políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad colombiana de los años sesenta, setenta y ochenta. Dentro de lo político, resaltan las pugnas entre liberales y conservadores, la lucha armada (con la cual su padre estaba en desacuerdo), el secuestro, los asesinatos de dirigentes políticos, sindicales, etc. El tema religioso (católico), específicamente las contradicciones entre la teoría y la práctica católica, queda reflejado. Por cierto, cabe destacar, que la sociedad colombiana parece ser altamente clasista.

Héctor Abad Gómez fue asesinado por un par de sicarios el 26 de agosto de 1987 cuando iba a  asistir al velorio de un dirigente asesinado. Este brutal asesinato, así como el de muchos otros, nunca fue aclarado.

En relación a la película El olvido que seremos pienso que está bien lograda, aunque no dudo de que el hecho de que haya leído la novela previamente, me permite afirmar que los momentos más importantes fueron representados.

 

Héctor Abad Gómez



Escrito y publicado por Libia Kancev

Caracas, 2 de noviembre de 2021.

viernes, 15 de octubre de 2021

La autobiografía de mi madre


“Lo inevitable no supone una conmoción menor sólo por el hecho de ser inevitable” (37)

 “Todavía no sabía hasta qué punto es vulnerable cualquier individualidad a las pequeñas erupciones que van conformando su esencia en el fondo de su corazón” (51).

 

Leo esta novela de 113 páginas (formato digital, 2017) de la autora nacida en Antigua y Barbuda  bajo el nombre de Elaine Cynthia Potter Richardson (1949) y que es conocida por el pseudónimo de Jamaica Kincaid. Kincaid vive, desde hace décadas, en los Estados Unidos y “se ha convertido en una de las autoras más influyentes de la diáspora contemporánea” (Biblioteca Viva).

De entrada, puedo señalar que La autobiografía de mi madre (publicada en 1996) es una novela ruda en su trama: la protagonista principal que también es la narradora de la novela es una joven llamada Xuela cuya madre muere al ella nacer. Durante un momento de la lectura tuve que pararme para reflexionar sobre quién era este texto: ¿sobre la narradora?, ¿sobre la madre de la narradora a la que ella no conoció?  Luego concluyo que el título de la novela, tal vez persiga crear una especie de disonancia inicial (que acompaña a toda la novela) que contribuya a profundizar lo que he definido como “rudeza” de esta novela.

El padre de Xuela, Alfred, la deja al cuidado de una lavandera llamada Eunice Paul. La primera vez que Xuela habló lo hizo en inglés y no en criollo francés que era el que la mayoría de los nativos hablaba. Vale destacar que, en una época donde las niñas no iban a la escuela, su padre se preocupa porque ella lo haga. Cuando cumple 7 años, su padre, quien trabajaba como policía, como carcelero, la viene a buscar para que viva con él y su nueva esposa (se había vuelto a casar).

La historia no está basada, en esencia, en la madre de Xuela, si no en ella misma, en el padre, en la madrastra, en los hermanastros (Alfred –que muere joven- y Elizabeth). La relación de Xuela con todos ellos no es nada buena, el amor es un sentimiento que brilla por su ausencia. La descripción que Xuela hace de su padre es la de un hombre cruel, miserable, avaro),  Xuela no escatima en decir que no quiere a ninguno de ellos (ellos tampoco la querían), que sólo se ama a sí misma.

Cuando afirmo que se trata de una novela fuerte me refiero a la vida que lleva Xuela y que le confiere una personalidad recubierta de dureza tanto dentro de su ser como por fuera de él. Pero también resulta una persona inteligente, decidida, valiente, poseedora de una gran intuición. Desde joven, tras iniciar su vida sexual con el Sr. La Batte (un supuesto amigo de su padre y que vivía también con su esposa), Xuela queda embarazada pero, con mucha claridad y frialdad se plantea que no va a tener hijos y aborta.

En el transcurso de la novela, se narra la relación que Xuela tiene con un médico inglés (también amigo de su padre). Este médico, Philip, estaba casado con una mujer llamada Moira y, posterior a la muerte de esta, Xuela y Philip se casan. Xuela no deja de repetir que ella no ama a Philip (él la adoraba).

Xuela llega a tener una relación extramarital con un nativo llamado Roland el cual trabajaba como estibador. Al parecer es la única persona a la que llega a amar de verdad, aunque también logra identificar, claramente, el momento en que ese amor (y por lo tanto la relación) llega a su fin.

El tema del colonialismo, de la relación entre vencidos y vencedores, del racismo, de la posición secundaria de la mujer también está crudamente presente en La autobiografía de mi madre, sin embargo, la protagonista viene a ser como un producto de lo anterior pero también una luchadora contra todo eso.

¡Excelente novela!

 

Escrito y publicado por Libia Kancev

Caracas, 15 de octubre de 2021.

 











miércoles, 6 de octubre de 2021

Poemas sueltos y dedicados...


                                                                                                                                          Esperanza

El tren de la palabra
atraviesa el laberinto azul,
por sus ribetes exteriores
miles de hormigas gemelas
portan el sueño, el sueño de la esperanza etérea.





Portland

                                            A María Antonieta Izaguirre
En Portland hace frío                                                                         
un frío que hiela a cualquier desprevenido
                                                  [caribeño]

El frío, en Portland, obnubila los sentidos
Más, cuando el Trópico te es consustancial.

El frío en Portland es torvo y obsesivo.
La opacidad del día -inicio del crepúsculo nocturno-
es indistinguible de la negrura
                         [de los hermanos de Johannesburgo]

El frío en Portland hace desear
-ideal- irse a la cama con la certeza de que sueños ingratos
no harán presencia, disueltos en la aterida
imaginación del coloso –torturador- americano.

Detengamos el poema, los amigos 
                                      [y la cena]
Sabrán que para un Ser caribeño, el frío en Portland
puede ser infernal.
Apremia a las 4, a las 5, 5 y 30, 
a las ocho
irse a la cama con una novelita rosa
y mitigar el frío de Portland.

Frío en Portland es cold.
Salve decir que nunca frío
como en la ciudad luz.
Portland no-es-ni-tan-ni-nun-ca
tan frí-o como París.

París, ciudad huérfana de mi madre
antigua, hermosa, regia.
Recorrida en multiplicidad de estaciones
en giros cardinales
con su Sena dividiendo oquedades.

Yo nunca tuve frío en París
recorrido en su paisaje y en personajes
de Flaubert y Balzac
en la poesía derramada por Mallarmé,
y Rimbaud
yo nunca tuve frío en París.

Entre el cold de Portland,
el pas de froid de París
elijo a mi Trópico con todo su vaivén.




Tiempo

A Norma Barreno


Somos tiempo.
                                                                       Venimos de un tiempo indefinido 
                                                                      y vamos hacia otro transcurrido,

                                                                        en el devenir, está la vida de azar
                                                                                                       [o voluntad?
                                                                        Somos tiempo.

Tiempo de sudores, de alegría que estalla
en cantos multicolores.
Fuegos artificiales que resplandecen en el exterior
 [y en nuestro auténtico Ser.

Damos vida y esperanza.

Tiempo de tristezas, dolor y llanto
Y la montaña rusa hace de las suyas
En mezcla de proporciones dichas o predichas
Y el tiempo pasa,
[nos traspasa.

Somos tiempo.





 Caracol

 La angustia caracolea en la infinidad de un tiempo oscuro             
 Fortalecida, se disgrega hacia lo inaprehensible.
 Dilo ser, o  ¿es miedo definido?

 La angustia caracolea en la infinidad de un tiempo oscuro
 En las circunvoluciones de mi cerebro
 en batalla sangrienta exponen mi espíritu

 La angustia caracolea en la infinidad de un tiempo oscuro
 En vaivén eterno, baile dantesco, inhóspito, plural.



ANGUSTIA

No haré hoy espacios en tinta negra desvalida.
No haré pintar negro sobre el fondo negro de mis                                
                                                                       [días.

Mi cuerpo huye, se desintegra ante el golpe rudo del desamor
                                                                                   [desamor
que me hundió en cestos inquietos de basura no reciclable.

Comprendes el dicho de la dicha suprema,
melancolía pura, originada
en los días festivos de tu presencia.

Ahora devino angustia, se sabe perdido en la nube de palabras írritas
                                                                      [del diccionario ilustrado.



Por Libia Kancev D.


Caracas, 3 de abril de 2013.
                                                                    

El italiano

Se trata de la novela más reciente del escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte (1951). La misma me llega en una edición de formato digital. Fue editada por Alfaguara.

Mi conocimiento sobre la producción literaria de este escritor es relativamente reciente. Había escuchado su nombre, hablar sobre sus novelas pero no sé por qué no me había llamado la atención leerlo, hasta que llegó a mis manos Sidi (2019), El maestro de esgrima (1988) y ahora El italiano (2021).

El italiano me ha resultado una novela muy interesante no sólo por los temas que aborda partiendo de sucesos reales sino por el estilo narrativo de Pérez-Reverte. Narra sucesos centrales ocurridos entre los años 1942 y 1943 (en plena Segunda Guerra Mundial) donde marinos-buzos italianos, integrantes de la Regia Marina, forman parte de una operación de un nivel de riesgo altísimo, tripulando maiales para, saliendo de Algeciras (España) colocar bombas en barcos ingleses atracados en el Peñón de Gibraltar produciendo pérdidas materiales y humanas para Inglaterra de gran magnitud.

Un maiale, palabra que significa cerdo fue un tipo de torpedo humano, para ser manejado por dos tripulantes, que, como dijimos, les permitía colocar potentes cargas explosivas en los buques enemigos. Se trataba de maniobras que se llevaban a cabo durante la noche. No es difícil imaginar que se requería de una gran valentía y aplomo para hacer lo que estos marineros italianos hicieron.


Maiale

El italiano incluye una historia de amor entre el Secondo capo (segundo cabo) Teseo Lombardo y la española Elena Arbués, viuda (su esposo fue un marino español que murió por la explosión accidental, provocada por los ingleses, del barco al que estaba asignado) y dueña de la librería Circe en Gibraltar. Un día, Elena encuentra a un hombre inconsciente, vestido de buzo, a orillas de la playa cercana a su casa. Le presta auxilio y, siguiendo instrucciones de él, llama a un número para que vengan a buscarlo. Luego Elena se entera de las actividades que Teseo lleva a cabo en conjunto con un grupo de compañeros. Resulta claro que Elena se enamora de Teseo y, más temprano que tarde, él muestra un real interés por ella.

Elena, por razones que no quedan claras (porque eran muchas o porque, al final ella no llega a saberlo a ciencia cierta) colabora con el grupo de Teseo, obteniendo información sobre la ubicación de los barcos ingleses por lo cual estuvo detenida y sometida a torturas.

En una entrevista realizada a Pérez-Reverte el 29 de septiembre, él dice, en relación a los motivos de Elena para involucrarse como espía, lo siguiente “El motivo por el que Elena decide implicarse en los hechos no es sólo por amor, sino por el rencor, la arrogancia británica en la zona y porque es una especie de desafío, es mujer y la guerra es un asunto de hombres. Ella tiene cuentas que arreglar y las arregla a la manera de los hombres”  (ondacero.es).

Pérez-Reverte nos cuenta una historia que tenía en mente desde hace 40 años, el proceso de investigación que llevó a cabo, las entrevistas que realizó con algunos de los protagonistas y así también percibimos cómo se relaciona con ellos, su postura para obtener los datos que más le interesaban.

Al final de la novela, Teseo y Elena se reencuentran en Italia después de ser liberado él de un campo para prisioneros de guerra en La India. Se casan y tienen un hijo.

Pérez-Reverte escribe una buena novela, que mantiene el interés del lector. Desde que terminé de leer El italiano, no logro dejar de pensar en un maiale entrando en el mar de Gibraltar.


Escrito y publicado por Libia Kancev

Caracas. 6 de octubre de 2021.

 

 

  

lunes, 4 de octubre de 2021

Dos textos de H. Murakami

                                                                                A Zulema Cendón, por su amistad, por su gentileza...


“Para recibir hay que ofrecer” (14)

“Aunque podamos ocultar los recuerdos no podemos borrar la historia” (91)

“El corazón humano es un pájaro nocturno. Espera algo en silencio y cuando llega el momento, alza el vuelo y se dirige en línea recta hacia ello” (119)

“Los corazones humanos no se unen solo mediante la armonía. Se unen, más bien, herida con herida. Dolor con dolor. Fragilidad con fragilidad. No existe silencio sin un grito desgarrador, no existe perdón sin que se derrame sangre, no existe aceptación sin pasar por un intenso sentimiento de pérdida. Esos son los cimientos de la verdadera armonía” (137)

Dos textos cortos del escritor japonés, Haruki  Murakami (1949) me llegan a mi teléfono. Me los envía una amiga que vive actualmente en Miami. Me causa alegría pues soy lectora de Murakami desde hace varios años y estos textos no los conocía.

A pesar de que no me atrae mucho la lectura en digital, el interés de leer a Murakami fue mayor, así que los leí.

El primer texto, una novela titulada Los años de peregrinación del chico sin color (2013) trata sobre la experiencia vivida por un joven que, en sus años de niñez y de adolescencia,  tenía cuatro amigos (2 varones y 2 hembras) y formaban una auténtica pandilla en el buen sentido del término. Aka, Ao, Shiro y Kuro. Todos habían nacido en Nagoya, la cuarta ciudad más grande de Japón.

Tsukuru Tazaki es el protagonista principal de la historia. Cuando los cinco amigos terminan lo que sería el bachillerato y llega el momento de escoger su vida universitaria, Aka, Ao, Shiro y Kuru deciden estudiar en Nagoya, mientras que Tsukuru es aceptado en una universidad en Tokio donde estudia para ser diseñador de trenes, lo cual, desde niño, constituía su gran pasión, no obstante, cada vez que tenía tiempo libre viajaba a Nagoya para compartir con sus amigos. Sin embargo, en uno de sus regresos, se encuentra con que ninguno de sus amigos le atiende el teléfono hasta que uno de ellos le dice que no quieren saber nada de él sin darle ninguna explicación. Tal situación lleva a Tsukuru a un estado depresivo que lo pone al borde del suicidio hasta que, poco a poco, se fue recuperando. Tsukuru se gradúa y empieza a trabajar en una empresa donde le iba bien, aún así tenía problemas para relacionarse con la gente, en especial mujeres y para establecer lazos de amistad.

Tsukuru, que a la sazón ya tenía 36 años, conoce a una mujer llamada Sara Kimoto que tenía 38 años y trabajaba como agente de viajes.  Ambos se sienten atraídos pero ella se percata que él tiene problemas para establecer relaciones consistentes. Tsukuru le relata la experiencia vivida con sus amigos hacía ya dieciséis años. Sara le aconseja que busque a sus amigos para que, por fin se entere del por qué lo habían apartado de sus vidas y que, seguramente, eso podría ayudarlo en su vida actual. Esto último me hace pensar un poco en la experiencia psicoanalítica, ese volver a los traumas del pasado para darle una re-significación en el presente y permita dejarlos atrás.

Así, Tsukuru inicia un periplo para buscar y hablar con Aka y Ao a quienes consigue en Nagoya. Por ellos se entera que la razón por la que se separaron de él fue porque Shiro les había contado que Tsukuru la había violado. Aka y Ao reconocen que más temprano que tarde no creyeron en la historia de Shiro pero que decidieron apoyarla como grupo. También le dicen que Shiro había sido asesinada hacía unos seis años, quedando su asesinato sin resolver.

Tsukuru también viaja a Helsinky en busca de Kuro (la cual estaba casada con un finlandés y tenía dos hijas). Kuro se sorprendió mucho de verlo pero conversa con él. Kuro le cuenta más, le dice que Shiro había quedado embarazada de la supuesta violación de la que decía haber sido víctima y que ella quería continuar con el embarazo pero que había tenido un aborto espontáneo. Tsukuru se entera de otras cosas más: Kuro le dice que ella tuvo que apoyar a Shiro y que apartarlo del grupo fue más duro para ella pues siempre había estado enamorada de él, que Shiro entró en una especie de anorexia nerviosa y que al final sucedió lo de su asesinato.

Al regresar a Tokio, Tsukuru se comunica con Sara. Quiere conversar de todo lo que se había enterado. También decirle que la ama y pedirle matrimonio. La novela concluye antes de que se dé el encuentro entre Tsukuru y Sara. Se trata de un final abierto donde no sabemos si Sara aceptará la propuesta de Tsukuru. Vale destacar que, antes de viajar a Finlandia, Tsukuru vio a Sara con un hombre mayor con el que se veía feliz. Tsukuru no sabe quién es ese hombre.

Los años de peregrinación del chico sin color narra otras historias entremezcladas que le dan mayor fuerza como, por ejemplo, la aparición de un joven llamado Haida Fumiaki que era estudiante de física. Llegó a compartir una relación de amistad con Tsuruku durante ocho meses, aún así, Haida desapareció de la vida de Tsuruku sin previo aviso.

Pienso que esta novela de Murakami no es precisamente su novela más lograda sino como una narración a la que empezó a darle buena forma pero sin haberla concluido. No obstante, se trata de una novela que vale la pena leer.

 


Hombres sin mujeres
(2014)

Este es el título del otro libro de Murakami que me fue enviado. No es una novela sino un conjunto de siete historias que, como su nombre lo dice, giran alrededor de este tema, hombres sin mujeres o que las han tenido y ya no. Los títulos incluyen:

Drive My Car: trata sobre un actor de teatro, cuya esposa, también actriz, había fallecido de cáncer de útero. Él sabía que, ella le había sido varias veces infiel, situación que nunca entendió pues consideraba que habían tenido un matrimonio feliz. El actor, llamado Kafuku, tuvo que contratar a una persona que le sirviera de chófer que resultó ser una joven de 24 años llamada Misaki. Mientras Misaki compartió con Kafuku éste le cuenta sobre las infidelidades de su esposa y que, incluso, llega a conocer y trabar amistad con uno de los amantes de ella del que luego se aleja abruptamente. Ante el no entender de Kafuku del por qué su mujer le había sido infiel, Misaki le dice que probablemente fue porque esos hombres no tenían nada que compartir con ella, aparte del sexo, algo así como que la infidelidad había sido corporal pero no ni espiritual ni emocional.

Yesterday: una historia extraña. Un joven, llamado Kitaru tenía una novia, prácticamente desde la infancia. Trabajaba como camarero y no tenía ningún interés en estudiar. Nunca había tenido relaciones sexuales con su novia pues sentía que era inapropiado. Kitaru le pide a un amigo (Tanimuri) que salga con su novia y luego le pide que le cuente cómo había sido su experiencia: de qué habían hablado, si se habían besado (lo que no había sucedido), etc. Al final, Kitaru desaparece de las vidas de ambos. 

Un órgano independiente: un escritor, de nombre Tanimura, conoce al Dr. Tokai, de 52 años, cirujano plástico, dueño de una clínica y soltero empedernido. El Dr. Tokai era mujeriego. Tenía relaciones (muy discretas) con mujeres tanto solteras como casadas y disfrutaba mucho, no sólo o no tanto del sexo si no, especialmente, del nivel intelectual que podía compartir con dichas mujeres. Tanimura y el Dr. Tokai iban al mismo gimnasio y a veces se reunían en un bar para conversar y tomar unos tragos.

Un día, el Dr. Tokai le cuenta a Tanimura que había conocido a una mujer dieciséis años menor que él, que era casada y tenía una hija y con la que ya estaba manteniendo una relación. Resulta que, el Dr. Tokai se había enamorado de la joven y le dice a Tanimura lo que sentía por ella con las siguientes palabras que bien podríamos considerar una definición del amor “Cuando su corazón se mueve, tira del mío. Como dos barcas atadas por una cuerda. Que no se puede cortar, pues no existe ningún cuchillo capaz de cortarla” (75).

Poco tiempo después de su última conversación, transcurre un período en el que Tanimura no sabe nada del Dr. Tokai. Extrañado, lo llama a su casa sin obtener respuesta hasta que un día, Tanimura recibe una llamada del secretario personal del Dr. Tokai quien le cuenta que el Dr. Tokai había fallecido y que tenía algo que entregarle. Se reúnen y el secretario le cuenta que, literalmente, el Dr. Tokai había muerto de inanición posterior a enterarse que la mujer de la que se había enamorado lo estaba engañando con otro hombre y que, incluso, había abandonado a su esposo y a su hija. El secretario le entrega a Tanimura una raqueta de tenis que el Dr. Tokai le dejó y le dice que el Dr. Tokai le pidió, antes de morir, que le dijera a Tanimura que no lo olvidara.

El relato contiene una reflexión (planteada por el Dr. Tokai) sobre que las mujeres tienen un “órgano independiente” que les permite mentir como si nada.

La escritura de este relato es una especie de homenaje de Tanimura al Dr. Tokai.

Sherezade: relata la historia de Tsujii Habara, de 35 años que, por razones que no se explican en el texto, vivía alejado del mundo exterior. Su único contacto era con una mujer (a quien llamaba Sherezade, de 35 años, enfermera, casada, con dos niños). Sherezade le traía comida y novelas. También hacían el amor. Lo más gratificante para Habara era que Sherezade le narraba excelentes historias, cuya veracidad o no resultaba irrelevante. Usualmente, después de tener relaciones, ella le contaba alguna historia que dejaba en el clímax narrativo y que concluía en encuentros subsiguientes. Habara llevaba un diario y anotaba algunos datos del relato escuchado. Habara temía que, en cualquier momento Sherezade no regresase mas: “Y cuando Sherezade se marchase, Habara ya no volvería a escuchar sus historias. El curso de sus relatos quedaría cercenado y muchas de las enigmáticas historias todavía no contadas, ignotas para él desaparecerían, sin llegar a ser narradas” (94).

Aparte de lo anterior, para Habara “…lo peor (sería)…no compartir esos momentos de intimidad con ellas (con las mujeres). Perder esos momentos especiales que invalidaban la realidad, aún estando integrados en ella: eso le ofrecían las mujeres” (95).

Kino: se trata de un hombre que se divorcia pues su mujer le había sido infiel (la halló en el acto, en su propia cama y con un compañero de trabajo de él). Su reacción ante esta experiencia es como profundamente racional (tanto que parece rayar en la insensibilidad). Kino deja su trabajo y decide montar un bar que resulta ser muy acogedor. Meses después de haber abierto el bar, Kino nota que empiezan a aparecer serpientes alrededor del bar. Un cliente que se había hecho asiduo del bar, de nombre Kamita, le dice que cierre el bar (sin mayores explicaciones) y que se vaya lejos por un tiempo. Kino lo hace. Esta historia es un tanto filosófica, sobre la concepción del dolor, del sufrimiento. Es como si Kino no hubiera sufrido un auténtico duelo ante el engaño de su esposa y tuviera que hacerlo.

Samsa enamorado: un hombre se despierta sintiéndose convertido en Gregorio Samsa (el gran personaje de La metamorfosis de Frank Kafka que amanece convertido en insecto). Está solo en una casa y sale de una habitación en la que parecía estar encerrado. Una joven jorobada que trabaja como cerrajera llega a su casa y él se siente atraído por ella. Él le pide a la joven que vuelvan a verse. La narración se desarrolla en Praga, al parecer había una invasión o se preparan para una guerra.

Hombres sin mujeres: trata de un hombre que llama a otro para decirle que su esposa se ha suicidado. Ese “otro” había mantenido, años atrás, una relación con la mujer fallecida. Es un texto un tanto complicado para su comprensión.

Escrito y publicado por Libia Kancev

Caracas, 4 de octubre de 2021