domingo, 18 de octubre de 2015

INÉDITOS


A María A. Izaguirre
A María A. Pulido

Tomado de www.euroresidentes.com 


Reconozco la existencia del azar
Sigo las palabras de mi madre plagadas de sabiduría popular
Decoro la imagen de mis hijos con el manto azul
Insisto en la protección propia y la divina
Consuelo, no dudo jamás en consolar
Utilizo el lápiz para verter ideas… tristes
Libera tu espíritu –me anima la anciana mujer
Oscuro, claroscuro y el claro queda en el intermedio
Literal es textual. No siempre, dicta la experiencia
Elegir es un acto consciente aunque la opción no sea > que 1
Zaherir es dañar. ¡No busquemos sinónimos!




¿Pobre de espíritu?
Osos pardos poblan los valles búlgaros
Demos gracias, aún por hábito
Rompe la ola fuerte y la luz de la luna nos la muestra blanca
Iridiscencia es luz por naturaleza
Doy mi mano
Oremos en la intimidad
Sólo que el día nos empobrece. 



Ingenuos mis cabellos y mi esperanza
No niego lo espiritual ni la noche que es la misma
                                                                  [de ayer
Ganamos transitando, lo hoy perdido
Entusiastas sonidos se apoderan de mi sueño
                                          [no para arrullarlo en amante descanso
Nombres genéricos, los bíblicos
Unos representan verdad, otros, conducen, sin laberintos
                                                                          [al Infierno
Averno incelestial, tétrico
Dador de palabras que endiosan al poeta
Eros es una de ellas, en especial cuando huye
                                                                        [del ser
Dador de las palabras que encumbran al poema.




Ansío el amor y tú fe
Bendigo el día, la aparición
                                          [siempre inédita del Sol
Ansío el amor y tú fe
La lógica incomprensible de la vida
Ocaso es muerte cuando se trata
                                                 [de un ser vivo
Recolecto semillas y hojas
Arrollada por dramas y angustias
Ocaso, muerte del hombre
¡Sal!, y escapo hacia el abismo.




Estaba a unos pasos de ti
mientras la brisa hacía de las suyas con los
                            [encumbrados poemarios
Estaba a unos pasos de ti,
entre tinieblas apenas pude divisar
                                        [tú figura
tú porte erótico, desenvuelto y sereno
Eras la misma
                     [Con otra voz
La afectada por el paso justo de un lustro
sencilla, sin las adornadas entonaciones
                                    [del performance poético
La lectura del poema que no persigue impresionar
Que no busca transmitir donde ya estás inmersa.
Todos tus poemas que, alguna vez, sentí míos
Pasaron haciendo guiños a las horas que llenaron
                                                                  [un vacío
Para pronto sumergirlo en la tristeza feroz.


La Ciudad nos habla
                     [sin cesar
abatida de violencia
resentimientos alzados
surcada de ríos humanos
cuya existencia nadie entiende

La Ciudad nos habla
                    [sin cesar
inerte, delirante
            [anclada en el vacío
negador de futuros

La Ciudad es una herida profunda
Con aguja e hilo voy suturando
Goces a mi alrededor
Lo cerrado se abre una y otra vez
                               [recomienzo una y otra vez
Sudor frío, palpitaciones, angustia
Anuncian un nuevo día
                 [el mismo de ayer.




La enigmática y triste verdad
bajo la raída alfombra está
ha sido pisoteada sin saber
                  [o a sabiendas.
Tomo el filoso cuchillo
dispuesta a la tarea de
                  [liberarla
Las pisadas transitan sobre la verdad
que espera su desocultación
liberarla me hundió
en  fétida ciénaga
          [bajo tus pies
La verdad es una quimera
atomizada al final del túnel
Se difumina en un acercamiento imposible.



La supremacía del cielo
                [de las nubes
del mar extendido
  [vida infinita
cuenta con el incandescente ocaso
del centro de la Vía Láctea aún inexplorada.
Las personas pululan alrededor
de ejes asimétricos
plagados de angustia
entre el Cielo y el Mar.




El poder de la imaginación

Ella le canta con alegría
le agradece, públicamente,
su calor, su sostén
su abrazo nocturno íntimo

Ella le canta con alegría
y sus rostros féminos
se conjugan en felicidad
que resopla

Evoco el minuto de amor vivido y lo escrito
Me aprieta
               [el alma

No las miro siquiera
         [sólo imagino.




Hay gente que escribe poesía
en máquina de coser
pura artesanía
sin corazón
sin verdad.





 Caracas, 17 de octubre de 2015

Libia Kancev.